Lituania tendrá que ir a una segunda vuelta para elegir a su futuro presidente
Estaba claro que la elección presidencial de ayer en Lituania, el pequeño Estado báltico independizado de la URSS en 1991, era cosa de dos o, todo lo más, de tres, si se incluía al ex jefe de Estado y héroe de la revuelta antisoviética Vytautas Landbergis. Y así parecía anoche, tras escrutarse el 12,5% de los votos. La Comisión Electoral Central otorgaba un 42% al ex fiscal general apoyado por los neocomunistas, Arturas Vaulauskas; y un 33 a su principal rival, el ecólogo estadounidense de origen lituano, Valdus Adamkus, según la agencia Efe. De no cambiar la tendencia, ambos se enfrentarán de nuevo, esta vez en solitario, dentro de dos semanas.Los lituanos elegían jefe de Estado, por segunda vez desde que arrancaron la independencia a Moscú, con la cuestión rusa como clave de la campaña. Tras una etapa de enfrentamiento y conflicto, corren vientos de diálogo y cooperación, favorecidos por el hecho de que la pequeña república báltica, de 65.000 kilómetros cuadrados y 3,7 millones de habitantes, tiene sólo un 8,5% de rusos, una suerte de la que no pueden presumir las vecinas Estonia y Letonia, con un 30% cada una.
El propio Landbergis, de 65 años, presidente del Parlamento, forjado en la lucha contra la URSS, tenía en su acreditado perfil aritirruso la mayor de sus dificultades para volver a un puesto que ya ocupó hasta 1993, cuando se impuso el ex comunista Alguirdas Brazauskas, que decidió no optar a la reelección, pero que apoyó de forma decidida a Vaulauskas.
En las últimas semanas, Landbergis intentó demostrar que también él es capaz de mantener buenas relaciones con Moscú, pero no parece haber sido muy convincente: el recuento de anoche le otorgaba provisionalmente un magro 16 %. Tampoco le favoreció su imagen de autoritario forjada mientras estuvo en el poder.
Vaulauskas, de 44 años, el más joven de los siete candidatos, fue Fiscal general y se forjó una sólida reputación de luchador contra la corrupción y las mafias. Su padre fue un alto cargo del KGB, el Comité de Seguridad del Estado soviético, de siniestra memoria.
Candidato 'extranjero'
Su principal enemigo es ahora Valdus Adamskus, de 71 años, que ha vivido 40 años fuera del país y que incluso ocupó un puesto de responsabilidad en la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos.Esta singularidad ha jugado tanto a favor como en contra suya, ya que abundan quienes piensan que no se puede votar por él porque es un extranjero, pero también los que, por el contrario, creen que sólo alguien llegado de fuera, y muy especialmente de EE UU, puede empezar sin complejos la reconstrucción moral y económica. Se define como socialdemócrata.
Gane quien gane en enero, tendrá que coexistir con un Parlamento, elegido en noviembre de 1996 y dominado por los conservadores de Landbergis, presidente de la Cámara y que lo seguirá siendo ahora que ha sido descabalgado de la carrera por ocupar la silla de jefe de Estado.
Cualquiera que sea el resto de su ideología, los dos candidatos que pasaron ayer la criba son partidarios de que Lituania se integre plenamente tanto en la OTAN como en la UE.
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