Bilbao, mayo del 37
La fotografía que ilustra esta columna fue publicada en EL PAÍS del 3 de diciembre acompañando a una información sobre la inauguración en Madrid de una muestra de instantáneas del fotógrafo norteamericano de origen húngaro Robert Capa que representan dos décadas del mejor reporterismo bélico del siglo, desde la guerra civil española hasta el conflicto de Indochina. El texto del pie de foto estaba equivocado. El grupo de personas que levanta la mirada asustada al cielo no son barceloneses -el pie de foto decía textualmente: "Un grupo de barceloneses mira al cielo durante un bombardeo de la capital catalana en enero de 1939"-, sino bilbaínos, y el bombardeo del que intentan prevenirse no fue lógicamente en enero de 1939, sino en mayo de 1937, en fechas próximas a la toma de Bilbao por las tropas de Franco en junio de ese año.El error no es atribuible a EL PAÍS, sino al catálogo editado con motivo de la muestra de la obra de Capa, presentada en febrero pasado en Bilbao y recientemente en Madrid, en la Sala de Exposiciones de la Fundación Caja Madrid, en la calle de Eloy Gonzalo, en el corazón mismo del Madrid de la guerra civil. En fechas próximas la exposición podrá verse también en Barcelona, Zaragoza y Granada. Desde Bilbao, Florencio Martínez Aguinagalde, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Información de la Universidad del País Vasco, ha señalado al Defensor del Lector el error de EL PAÍS y el de la fuente de la que se tomó la fotografía. Para Martínez Aguinagalde, se trata de "un baile de fotografías" en el catálogo. La fotografía en cuestión debió figurar junto a otra que muestra a unas mujeres huyendo junto a un coche oficial que lleva sobre el radiador una ikurriña y que figura en el catálogo con el siguiente pie de foto: "Durante un ataque aéreo fascista. Bilbao, mayo de 1937". Sin embargo, por equivocación, aparece colocada junto a otra fotografía que recoge, ésta sí, el momento en que un grupo de barceloneses contempla una batalla aérea sobre Barcelona en enero de 1939.
A juicio de Martínez Aguinagalde, no hay duda de que el paisaje urbano representado en la fotografía pertenece a Bilbao. Su testimonio ha sido contrastado con otras fuentes, que opinan lo mismo. Se trata del paseo del Arenal; el toldo que aparece sobre las cabezas de los viandantes es del antiguo café Boulevard, cerrado durante años y reabierto hace unos diez con el mismo nombre, y el edificio del fondo, tras el rótulo "Seisdedos", es el hostal Arana, en el que se hospedaron la mayoría de los corresponsales de guerra -seguramente también Capa- que cubrieron la batalla de Bilbao. Una copia de esta fotografía figura catalogada en el archivo fotográfico de EL PAÍS con fecha de 16 de abril de 1997 con un pie de foto correcto: "Personas mirando al cielo en una calle de Bilbao, mayo de 1937, ante la amenaza de bombardeo aéreo durante la guerra civil española". Hay que decir, por otra parte, que los responsables de la exposición sobre Capa en Madrid procedieron a corregir el pie de foto equivocado en el momento en que sospecharon del error. El numeroso público que visitó la exposición pudo admirar la imagen captada por Capa con la siguiente leyenda: "Testigos de una batalla aérea. Bilbao, mayo de l937". Es lógico que en las próximas muestras de la obra de Capa así como en sus catálogos figure esta fotografía convenientemente identificada. Aunque no sea éste el caso, Richard Whelan, biógrafo de Robert Capa, ha explicado al Defensor del Lector que no es raro que surjan dudas sobre la localización de algunas fotografías de Capa. Y ello "porque durante 1936-1939 Capa no clasificó sus trabajos en su laboratorio de París al encontrarse normalmente en España o en China. Esa tarea correspondió a su ayudante de laboratorio en París, y algunas veces, al hacer copias de negativos fechados dos o tres años antes, resultó confusa la localización de determinadas fotos. Si la foto en cuestión se refiere a Bilbao y no a Barcelona, el error debe ser atribuido sencillamente a una inocente equivocación".
La obra de Robert Capa forma parte de la historia colectiva de España, además de la del periodismo gráfico. Por eso conviene evitar cualquier equívoco que pueda crear confusión en el futuro, como sucedería de no corregirse el error involuntario de EL PAÍS en la identificación de la referida fotografía. No se trata, obviamente, de ninguna reivindicación de carácter localista, sino de simple rigor histórico. La imagen del grupo de bilbaínos mirando asustados y expectantes al cielo ante la previsible llegada de un peligro hasta entonces desconocido -en realidad, se trataba de los primeros experimentos sobre el pueblo español de los bombardeos masivos que luego se desarrollarían a gran escala en la II Guerra Mundial- es común a los habitantes de las grandes ciudades de la España republicana (Madrid, Bilbao, Valencia, Barcelona ...) que soportaron prácticamente indefensas los terribles bombardeos de las formaciones de aviones Junker y Heinkel de la Legión Cóndor enviada por la Alemania de Hitler en ayuda de Franco. La cámara atenta y penetrante de Capa dejó constancia del sufrimiento de esa generación de españoles para recuerdo de las venideras y para ignominia de quienes no tuvieron el más mínimo escrúpulo en provocarlo.
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