El criminal que decía amar a los mayores

La familia del presunto homicida de Valeriana derramaba ayer lágrimas en la comisaría de Universidad. La madre no cesaba de llorar. Su hijo Iván acababa de matar, supuestamente, a una anciana.Los padres comentaron al Cuerpo Nacional de Policía que ya hace cuatro años atacó a un anciano en una clínica del centro de Madrid. La juez ordenó ayer que se investigase esa presunta agresión. Sus parientes insistieron que en ningún momento pensaron que podría cometer algo así de nuevo, pese a que había tenido alguna reacción violenta sin importancia, según la abogada del detenido, Susana Sacristán.

La familia de Iván José y los hijos de Valeriana se encontraron en la comisaría de la Universidad. Los padres del supuesto criminal comentaron que su hijo tenía especial afecto por los ancianos y que decía amarlos. Siempre hablaba bien, de ellos. También comentaron que era un firme defensor de la eutanasia.

Iván José prestó ayer declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 39, María Teresa Chacón. No dijo mucho. Desde las seis de la mañana (el crimen ocurrió a las 6.30), perdió la memoria, según su abogada.

El supuesto homicida explicó que había salido con unos compañeros durante la noche del viernes. Luego comentó que quedó con una amiga. Ella no apareció y se marchó. A partir de ese instante sufre una amnesia total. La juez insistió, pero no recordó nada del supuesto crimen.

En cambió, sí señaló que tomaba una medicación fuerte para sus brotes de esquizofrenia. Los médicos le habían aconsejado que no bebiese. A pesar de la recomendación, Iván reconoció que sí tomó algo durante la noche del viernes. Ante la juez, el detenido se comportó de forma coherente. No vaciló en sus respuestas y se mostró tranquilo y correcto.

No obstante, señaló que no era la primera vez que perdía la memoria. También recordó que había estado internado en un centro psiquiátrico, pero no sabía por qué.

Según fuentes jurídicas, la juez espera el resultado de un análisis psiquiátrico para decidir si decreta su ingreso en prisión o su internamiento en un centro para enfermos mentales. Iván había terminado la carrera de geografía e historia. Ahora, según su familia, seguía estudiando en su municipio de Alcorcón y llevaba una vida apacible.

Los enfermos esquizofrénicos sufren episodios agudos de forma intermitente. En esos momentos, según un especialista, desconectan de la realidad y pueden llegar a cometer cualquier, tipo de actos irracionales.