500 jovenes de Leganés protestan contra el cierre de un centro 'okupa'

"Nuestro delito ha sido crear un espacio abierto a la participación del pueblo, demostrando que la autogestión es posible", señalaban ayer los jóvenes de L'Aldea, el centro sociocultural okupa que fue desalojado el pasado jueves en Leganés. Alrededor de 500 jóvenes se manifestaron ayer por las calles de Leganés en protesta por el desalojo. La marcha se inició junto a la casa consistorial y llegó hasta la calle de San Nicasio.El servicio de orden que montaron los organizadores funcionó a la perfección. Ningún policía controló la marcha, por lo que tuvieron que ser los mismos chavales los que controlasen el tráfico e informasen a los numerosos conductores que circulaban a esa hora por Leganés.

Alfonso Muñoz, portavoz de L'Aldea, calificó de "éxito" el acto reivindicativo. "Cuando los jóvenes hemos intentado tomar iniciativas, nos ponen muros y nos echan a la calle", señaló. Y añadió que van a seguir luchando para abrir el centro en los viejos juzgados. "Al día siguiente de que el Consejo de Ministros deje el local al Ayuntamiento tienen que devolvérnoslo, como han prometido; si no es así, volveremos a okupar", concluyó.

La manifestación terminó con una representación teatral y un espectáculo de danza y malabares.