Mañana, un nuevo episodio de la 'Memoria del 98'
Tras la destrucción de la flota y la derrota militar, en pocas semanas se pasó del optimismo más desbordado al pesimismo más irracional entre políticos, prensa y opinión pública. Éste es el contenido del capítulo número 12 de Memoria del 98, que mañana, lunes, se entregará junto con EL PAÍS.
Como ejemplo de lo ocurrido, el semanario Nuevo Mundo, que había dedicado numerosas páginas durante la guerra a los preparativos navales, los planes para derrotar a EE UU y el mayor de los cantos a las glorias del pasado, comenzó a publicar después del verano reportajes de la vida mundana, las obras de arte más conocidas y los monumentos arquitectónicos del país. En un número de septiembre apareció un dibujo con viñetas de gran colorido -que se incluye en el fascículo- dedicado al tema del regreso de las vacaciones. Al volver de San Sebastián los veraneantes se encontraban con los acreedores y la temporada de caza. En una esquina, una pequeña viñeta afirmaba que de todos los regresos el más doloroso había sido el de los soldados derrotados.
Los historiadores que escriben en esta entrega son Manuel Pérez Ledesma, Rafael Cruz y Juan Pan Montojo. Las biografías están dedicadas al jefe del Gobierno, Francisco Silvela, y al general Camilo Polavieja, ministro de la Guerra, que despertó grandes ilusiones de reformar el sistema político. Finalmente dimitió después de unos meses y no se volvió a saber nada más de él en la vida política.
Silvela escribió un artículo en su diario afín, El Tiempo, titulado Sin pulso, que se hizo famoso por el pesimismo que destilaba. El texto se reproduce en la sección Hemeroteca, junto con un dibujo del semanario satírico Don Quijote, parodia del célebre cuadro Los comuneros, de Antonio Gisbert, en el que los comuneros representan la moralidad, la libertad y la justicia.
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