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Tribuna:VISTO / OÍDO
Tribuna
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El pobre Castro

Daba pena el Fidel Castro envejecido- y flaco que anunciaba la recuperación de la fiesta de Navidad: es decir, una derrota más. Pena: no por el asunto en sí, que hoy es indiferente, sino por otro salto atrás. Se dice que es una concesión ante la visita del Papa: pero esa misma visita, y la que él le hizo en Roma, son ya pérdidas de sustancia. Como el puritanismo comunista ya perdido, como la esperanza de bienestar y de libertad que sin duda tuvo siempre para su pueblo. Siempre se puede decir que no ha sido un fracaso de su ideología, sino de la lucha desde fuera, que ha perdido, como Rusia perdió desde los catorce puntos de Wilson, la guerra civil, el envío de soldados de la nueva "Santa Alianza", la declaración del "comunismo en un solo país": entonces ya estaba implícito el virus histórico que llevaría a la caída del régimen y, peor, la de todo ese pueblo o unión de pueblos en el momento actual. No exculpo nada: los movimientos de esa envergadura deben estar calculados sabiendo cuál es la fuerza del enemigo y, sobre todo, la modificación que va a sufrir el enemigo para rehacerse frente a la amenaza.Fidel Castro fue católico; incluso un católico militante, un alumno aprovechado de los jesuitas. Pero la Iglesia le abandonó: y él se salió de ella. Como Estados Unidos no aceptó su revolución, él se volvió comunista. ¿Un oportunista? Quizá forma parte de esos grandes fantásticos que creen que trabajando como cangrejos ermitaños pueden llegar a sus grandes propósitos. Le falló creer que en algunos momentos tenía la suficiente fuerza como para la redención: el reparto de tierras y propiedades entre los desfavorecidos -los "parias de la tierra"-, la extensión de la cultura, una cierta igualdad racial. No la tenía: y ahora está cercado y comparado a los grandes criminales de la humanidad (aquellos en los que se ha convenido que son criminales históricos: otros están fuera de la lista, e incluso son héroes). Hay fuerzas que no se dominan nunca: con la derecha no se pacta, simplemente se cede. Cuando una izquierda favorece a la derecha creyendo que tendrá su benevolencia, está equivocado (pienso en Felipe González, aunque él mismo no sea enteramente de izquierdas). Fidel Castro ha fracasado: le ha vencido la Navidad, le ha ganado el papa Wojtyla, que tantas batallas mundanales lleva. ganadas. Le queda negociar para encontrar la mejor salida a su fracaso. No le van a ayudar: ni el Papa.

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