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Tribuna
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La política monetaria en 1998

Los precios al consumo en el mes de noviembre se han comportado, en general, de acuerdo con las predicciones. En consecuencia, con los datos de noviembre no han mejorado las espectativas de inflación. Así:1. Se mantienen las evoluciones aceleradas que hace algunos meses comenzaron en los precios de las manufacturas y de los alimentos elaborados (excuidos aceites, grasas y tabaco).

2. Se mantiene un estancamiento en la tasa de crecimiento anual de los precios de los servicios.

3. Las perspectivas oscilantes en los precios de los aceites, grasas, tabaco, alimentos no elaborados y energía continúan siendo tales que, contribuyen a que el IPC acabe registrando en 1998 un crecimiento mayor que en 1997.

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En particular, las predicciones que se realizan con los nuevos datos se pueden resumir como sigue. Los precios de las manufacturas y alimentos elaborados, con las excepciones señaladas, tienden a estabilizarse en su crecimiento con tasas sobre el 2%-2,1% en 1998 y 1999 y los de los servicios a continuar evolucionando en tales años con tasas similares a la actual, 3,5%. Con ello la inflación tendencial (obtenida mediante la agregación de estos tres grupos de precios), que actualmente es de 2,36%, subirá hasta estabilizarse en valores sobre el 2,6%-2,7% a partir de 1998. A las predicciones sobre el IPC se llega incorporando a la inflación tendencial las previsiones sobre un resto de precios, aceites, grasas, tabaco, alimentos no elaborados y energía, que tienen comportamientos muy oscilantes. Estos precios, excluidos los energéticos, han contribuido en 1997 a que el crecimiento anual medio del IPC no superase el 2%, pero durante el segundo cuatrimestre de 1998 ejercerán una presión al alza apreciable en la inflación. En conclusión, el crecimiento mensual del IPC en diciembre se predice en el 0,32% con lo que su tasa anual se situará en el 2,07%. En 1998 se espera que dicha tasa vaya subiendo hasta el 2,88% en julio, para descender al 2,56% en diciembre y mantener dicho valor en la media de 1999.

Este empeoramiento inflacionista previsto para la economía española no es muy grave si se considera que en 1998-1999 la inflación en Estados Unidos estará cercana al 2,5%. No obstante, dentro de la UE resulta elevado ya que, por ejemplo, es muy probable que la inflación alemana no supere en media el 1,8% en 1998 ni en 1999. En cualquier caso, las predicciones anteriores señalan que considerando los intervalos de confianza asociados a ellas aproximadamente -±0,5% en 1998- es muy poco probable que se alcance el objetivo del 2% fijado por el Banco de España para 1998.

Con las perspectivas anteriores, que básicamente serán coincidentes con las que pueda apreciar el Banco de España, los responsables de dicha institución tenderían a mantener el tipo de interés de referencia inalterado. Sin embargo, con la creación de la UEM, éste ha de reducirse todavía alrededor de medio punto porcentual antes de 1999 y es posible que el banco emisor acabe conduciendo este proceso de convergencia atendiendo al perfil previsto de inflación. En efecto, con la necesaria convergencia de los tipos de interés a corto plazo en valores más bajos que el actual 4,75% que mantiene el Banco de España, la política de tipos de interés que pueda seguir el banco en los próximos meses tendrá efectos muy diferentes a los que generaría esa misma política si en 1999 el Banco de España continuase siendo responsable del control de la inflación española, ya que en tal caso los agentes interpretarían que los tipos de interés podrían mantenerse sin bajar del 4,75% cuanto tiempo fuese necesario en función de la evolución de los precios. Si la autoridad monetaria acabase considerando que su política de tipos de interés puede tener en 1998 efectos mínimos sobre la inflación, podría juzgar conveniente evitar el hecho de que las mayores bajadas de los tipos de interés se produzcan en los meses de 1998 en los que más esté creciendo la inflación. Por lo dicho respecto a los precios oscilantes, dichos meses serán los de abril a agosto. En consecuencia, es probable que el Banco de España tienda a concentrar sus bajadas de tipos de interés antes de que se publiquen datos de inflación sobre el 2,5%, lo que posiblemente ocurrirá a mediados de abril al darse a conocer las cifras correspondientes al mes de marzo. Así, es de esperar que antes de dichas fechas se produzcan una o dos bajadas adicionales de 25 puntos básicos cada una en el tipo de interés de referencia. De hecho, podría ser aconsejable realizar la convergencia de tipos de interés con más descensos de menor magnitud, por ejemplo, 3 / 16 de punto porcentual. En cualquier caso, si se comparten las expectativas de inflación descritas en este artículo, se puede descartar que el Banco de España aplique bajadas de 50 puntos básicos.

Antoni Espasa es director del boletín IPC. Universidad Carlos III - Price Waterhouse.

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