La realidad saharaui
Llevó diez años estudiando la realidad saharaui, y lo he recogido en un libro, La distancia de cuatro dedos, que Babelia calificaba el 17 de mayo de "testimonio lúcido" sobre el Polisario. Desde esa posición, pues, me permito disentir de lo publicado por M. A. Bastenier el domingo 30 de noviembre. Marruecos, decía, "después de haber ganado a todos los efectos la guerra del desierto...". Usando mi profesionalidad, puedo afirmar que ésa no es la verdad.La respuesta está en las palabras de los responsables saharauis, recogidas por EL PAÍS. Lo principal, el 22 de mayo de 1993, en el 20º aniversario del Frente: Desfilaron entonces más de 300 blindados ante las tribunas, en las que estaban Antonio Gutiérrez, de CC OO; Nicolás Redondo, de UGT, y un miembro de la Administración del PSOE, por quien lo sé. La mayoría de ese material era tomada al enemigo, tenía matrícula todavía. Se dijo entonces lo antiguo de todo ello. ¡Por supuesto! Revisemos las hemerotecas, ellos han revisado el material día tras día, mientras capturaban más. ¿Una salvedad? Que por discreción militar, al ser su Ejército más de diez veces inferior en número, lo enseñan sólo en solemnidades.
¿Autonomía bajo Marruecos como solución? Descartada. En febrero de 1976, los bombardeos con napalm y fósforo blanco mataron a cientos de mujeres, niños y ancianos saharauis: imposible. Fue ofrecido ya en 1983, tras encontrarse con los argelinos en Akid Loufti para formar la Unión del Magreb Árabe (UMA). Fue la primera señal pública de que algo no iba bien. Y otra fue comenzar a construir los muros. Los saharauis sólo han tenido que esperar, espiar cada noche al otro lado, volver e informar. Cada ataque era sobre seguro, hacían prisioneros, capturaban material y volvían a sus líneas antes de que llegaran refuerzos. ¿A quién se le ocurre estirar tanto las fuerzas militares? Eso las hace débiles.
Lo de los saharauis se resume en el dicho: "A enemigo que huye, puente de plata". Llevan años abriéndole a su rival una salida digna. Lo dijo el número dos del Polisario, Bachir Mustafá Sayed, en EL PAÍS del 29 de abril: "Debemos compartir sacrificios con Rabat". Añadía: "Marruecos necesita un gran sueño, pero realizable, que no sea tragedia para otros. Su aspiración a una mayor relación con la Unión Europea exige un gran proyecto económico y social". Eso es lo propuesto por medio de Baker, llevan años haciéndolo. Lo repitió Mohamed Abdelaziz hace unos días: "La independencia del Sáhara beneficiará a Marruecos".-
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