El sur pide más aulas para paliar la masificación en los institutos

A Móstoles (196.500 habitantes) y Fuenlabrada (164.000 vecinos) les sobran aulas de educación primaria, mientras que las de secundaria las tienen a reventar. Resolver este desequilibrio debía ser cuestión de diálogo entre ambos ayuntamientos y el Ministerio de Educación, pero la negociación no se presenta nada sencilla; entre otras cosas, porque la Administración central ha de desembolsar una importante cantidad para adecuar las aulas a sus nuevos ocupantes. Así las cosas, los concejales de Educación de ambos municipios sureños han coincidido en amenazar con movilizaciones "contra la discriminación del ministerio", aunque dejan abierta una última puerta a la esperanza: la entrevista fijada para el lunes con el secretario de Estado de Educación, Eugenio Nasarre.En el caso de Fuenlabrada, que suma 43.000 estudiantes de entre 3 y 16 años, el gobierno municipal y la plataforma local en defensa de la escuela pública han elaborado su propio mapa escolar. El documento propugna que dos colegios situados en el casco antiguo -el Ferrer i Guardia y el Hernán Cortés- se reconviertan en centros de secundaria y de formación de adultos. Cada edificio tiene 24 aulas, la mitad vacías por falta de niños, mientras que un par de institutos soportan 2.000 y 1.600 alumnos matriculados cuando su capacidades de 600 y 400 chavales, respectivamente, informa F. Neira.

El edil fuenlabreño de Educación, José María Domínguez (IU), subrayó que la conversión de un colegio en instituto implica invertir en la adaptación de aulas para asignaturas como Tecnología. "El ministerio propone suprimir nueve colegios, pero no habla una palabra del dinero", lamentó. Los padres están angustiados porque desconocen si tendrán que cambiar de colegio a sus hijos; los profesores, también, porque quieren saber si serán trasladados a otros centros.

Mesa de negociación

Móstóles sí cuenta con una mesa de negociación con el ministerio, pero sólo se ha reunido una vez. En esta ciudad (42.000 escolares de 3 a 16 años) hay colegios de primaria abiertos para apenas 180 alumnos y otros en los que se mezclan niños de primaria con otros de secundaria, "lo que genera un alto fracaso escolar", a juicio de la concejal del área, Ángela Álvarez, de IU.Además, los adultos que estudian en la Universidad a Distancia no disponen de sede propia, sino que ocupan las aulas del colegio Salzillo en turno de tarde. Más calamidades: en el centro Fernando de los Ríos sólo funcionan 6 de sus 24 aulas, y el equipo directivo es el mismo que para el colegio vecino Reina Sofía.

Desde la Administración central se asegura que el problema no tardará en solucionarse y que la demora en el diseño del mapa escolar para ambos municipios se debe a problemas presupuestarios y a otros ajustes relacionados con la transferencia de competencias educativas.