Época electoral, época de promesas
Me ha sorprendido ver al presidente Ernesto Samper ordenando, una vez más, al Ejército colombiano la persecución implacable de los grupos paramilitares que operan con total impunidad en ese país, y afirmando que no permitirá que "de nuevo" se implante la guerra sucia en Colombia.¿De nuevo? El señor Samper parece olvidar que las matanzas cometidas recientemente en los departamentos del Huila, Antioquia, etcétera, no son más que la continuación de una estrategia que hace años comenzó a tejerse en su país, amparada en la guerra de baja intensidad, y que como resultado está dejando un reguero de muertes entre dirigentes políticos, sindicalistas, líderes cívicos, defensores de los derechos humanos y población civil en general.
¿Tal vez ha olvidado ya las matanzas de Trujillo, Segovia, Mapiripán, etcétera? ¿Cómo pretende perseguir al paramilitarismo si desde el propio Estado se fomenta el mismo implantando las denominadas cooperativas de seguridad Convivir? ¿Tal vez ignora la relación existente, en muchos casos, entre fuerzas de seguridad del Estado y estos grupos?
No es la primera vez que el pueblo colombiano escucha este tipo de declaraciones, especialmente en campaña electoral, ni que alienta sus esperanzas con futuras conversaciones de paz que se desvanecen tras los comicios. Pero un país en el que diariamente han muerto 11 personas (promedio de enero a julio de este año), de las cuales cinco han sido ejecutadas extrajudicialmente y cuya autoría se atribuye en un 66,69% a los grupos paramilitares, necesita algo más que promesas electorales.
Necesita una voluntad política sincera de acabar con el paramilitarismo y con las causas sociales del conflicto, así como de crear las condiciones que logren sentar a todos los implicados a una mesa de negociación.-
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.