Clinton impone la doctrina de que en un conflicto nuclear no hay ganador
El objetivo del arsenal nuclear norteamericano es impedir una guerra nuclear y no ganarla, según las directrices recién establecidas por Bill Clinton y de las que ayer dio cuenta The Washington Post. Esas directrices, que sustituyen a las firmadas por Ronald Reagan en 1981, aceptan por primera vez que ningún bando puede ganar una guerra nuclear de envergadura.En su cumbre de 1985, Reagan y Mijaíl Gorbachov se pusieron de acuerdo en la idea de que "una guerra nuclear no puede ser ganada y no debe ser librada nunca". Pero ni Reagan ni George Bush actualizaron de acuerdo con esa filosofía las directrices de 1981. Eso es lo que hacen las firmadas por Clinton.
Estados Unidos, no obstante, sigue considerando su arsenal nuclear como la piedra angular de su sistema de defensa. Washington sigue reservándose el derecho a desencadenar represalias nucleares en caso de alerta de ataque nuclear y antes de que empiecen a estallar en su territorio los artefactos enemigos. También sigue reservándose el derecho a ser el primer país que emplee armas nucleares en un conflicto. Y advierte que las usaría si sufre una agresión con armas químicas o biológicas.
Las directrices piden al Pentágono que conserve permanentemente actualizada una lista de objetivos concretos relacionados con los líderes civiles y militares y las fuerzas nucleares de Rusia. Los responsables militares de EE UU también deben mantener una lista semejante para China.
¿Qué es lo que cambian las directrices de Clinton? Poca cosa, según declara a The Washington Post William Arkin, experto en control de armamentos. "En teoría, se liberan los recursos y energías dedicados ahora a la preparación de la IV Guerra Mundial, puesto que se acepta que EE UU no podría ganar la III, la nuclear", dice Arkin. "Pero las directrices mantienen el principio de que debemos seguir viviendo con el dedo en el gatillo de nuestro arsenal nuclear".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.