Política frente a salud

Ninguna asociación de consumidores ha entendido el cambio de posición del Gobierno español respecto a la prohibición de la publicidad del tabaco. Desde la Unión de Consumidores de España (UCE) se subrayaba ayer la contradicción de la abstención española con el mensaje insistente del ministro de Sanidad, "uno de los máximos defensores de la prohibición total".Lo que estas asociaciones razonan como una supremacía de la política y la economía sobre los criterios de salud, Víctor López García-Aranda no duda en tacharlo de cesión del Gobierno a presiones. "No nos cabe duda de que cuando no se toma una medida más radical es porque deben estar sometidos a presiones muy superiores al interés de tener un país sano".

Al otro lado de quienes piensan que el control de la publicidad disiminuye el consumo, se sitúa la mayoría de los que rechazan la medida. Entre ellos, la Federación Europea de Editores de Periódicos (FAEP). Su presidente, Chrix Llewellynn, dijo ayer en Bruselas que esta ley "va claramente en contra de los principios de libertad de expresión consagrados en las constituciones europeas". El proyecto de directiva prevé un plazo de cuatro años para que la prohibición llegue a la prensa escrita.

La FAEP entiende que los ministros de la UE han hecho caso omiso de los estudios que, según dice, minimizan el impacto de la prohibición sobre el consumo.