Cinco alcaldes del sureste critican la actuación de la Comunidad

Los alcaldes de los municipios adyacentes a la N-III se mostraron ayer sumamente críticos con la Comunidad de Madrid por su actuación contra el temporal de hielo y nieve. Consideran que hubo descoordinación. A estas críticas se sumaron los portavoces del PSOE e IU en la Asamblea, Jaime Lissavetzky y Angel Pérez, respectivamente, que tacharon la actuación del Gobierno regional de improvisada y tardía. Por su parte, Jesús Pedroche, consejero de Presidencia, rechazó las críticas. Acusó al PSOE de "falta de responsabilidad" por haber cometido la "torpeza" de "criticar sin datos" la actuación del Gobierno regional durante el temporal de nieve. "El PSOE critica sin dato alguno, porque a la hora en que ha hecho sus críticas no tenía ningún elemento de juicio, por lo que deben ser más rigurosos, serios y responsables".En Perales de Tajuña, donde cientos de conductores quedaron aislados, la N-III permaneció cortada desde la noche del jueves hasta el mediodía de ayer. El primer teniente de alcalde, el parlamentarlo socialista Francisco Montegrifo, hablaba por eso también de descoordinación de la Comunidad y de la Delegación del Gobierno. "Hay que felicitar a Tráfico y a la Comunidad porque han conseguido algo que muchos estrategas militares nunca han logrado: aislar a 4.000 personas con el mínimo esfuerzo".

Retroexcavadora sin rumbo

Por su parte, el alcalde de Fuentidueña de Tajo, Pedro Mora, del PSOE, manifiestó: "La descoordinación fue total. Nadie nos llamaba ni nos echaba una mano. Si tengo que poner una nota a la Comunidad, de cero a diez, cero". Mora afirma que le hubiera gustado mandar una retroexcavadora a limpiar la carretera, "pero desistimos porque no había nadie para dirigir los trabajos". Fuentidueña atendió a un centenar de atrapados. "Tuvimos que abrir el restaurante de la carretera para que la gente se pudiera tomar un café. El delegado del Gobierno me ha ofrecido venir al pueblo para explicar a los vecinos lo que ha pasado. Se lo agradezco, pero sólo quiero pedirle que esto no vuelva a ocurrir".El Ayuntamiento de Arganda, del PP, según aseveró ayer un portavoz municipal, acogió a unos 200 atrapados". "Abrimos las cafeterías del municipio y preparamos todas las dependencias municipales disponibles para meter a la gente. Algunas personas, a pesar de la situación, no quisieron abandonar sus coches. A ésos se les llevó comida hasta los vehículos. Había gente en situación delicada". Incluso los agentes de policía de Arganda, que se encontraban reunidos como protesta por la rebaja de sus salarios impuesta por el Ayuntamiento, volvieron al trabajo para ayudar a las personas atrapadas.

José Mayor, de IU, alcalde de Villarejo (más de 1.000 rescatados), afirma que "cuatro copos provocaron una situación inconcebible".