Bruselas insta a parar la alianza alemana para una sola televisión digital

La Comisión Europea denunció ayer el "comportamiento ilegal" de los grupos audiovisuales Kirch y Bertelsmann, por haber iniciado la comercialización de su cadena conjunta de televisión digital en Alemania, Premiere, sin haber cumplido el reglamento de fusiones de la Comisión Europea. Al mismo tiempo les ha pedido que cesen inmediatamente en el uso y venta del descodificador d-box adoptado por ambos.El empleo de este equipo tecnológico -que ya era usado previamente por Kirch- en la nueva plataforma digital conjunta con Bertelsmann implica, según el comisario Karel van Miert, una "ejecución parcial" de la fusión entre las dos compañías. Lo cual es considerado ilegal por Bruselas, porque el organismo comunitario no ha dado aún su autorización para esa concentración.

Van Miert no se opone, en principio, a la existencia de un único descodificador; y la advertencia hecha por sus servicios "no prejuzga la decisión" que tomarán sobre ese proyecto de fusión. Menos aún supone que la Comisión pretenda cortar la introducción de la televisión digital en Alemania, según aclaró ayer un portavoz del comisario.

La plataforma conjunta se ha producido después de que Kirch y Bertelsmann, los dos grandes grupos audiovisuales de Alemania y antiguos rivales en el mercado de la televisión, acordaron una plataforma conjunta el 8 de noviembre pasado. Sin embargo, ese acuerdo no fue notificado a la Comisión hasta ayer.

En virtud del pacto con Bertelsmann, el grupo Kirch aceptó el cierre de su canal DF-1 y aportó un fondo importante de películas para integrarse en la cadena Premiere, de Bertelsmann, mediante una compensación de 400 millones de marcos (unos 34.000 millones de pesetas). El contrato señala que se usará sólo el modelo de descodificador d-box, desarrollado y patentado por Kirch para captar la señal digital.