Aznar alerta a Francia de los efectos negativos de una ampliación precipitada de la UE

La ampliación de la UE y su repercusión en la partida de fondos estructurales y de cohesión comunitarios que recibe España centra las cumbre hispano-francesa que comenzó anoche en Salamanca con la entrevista entre el presidente de la República francesa, Jacques Chirac, y el presidente del Gobierno, José María Aznar. España teme que una ampliación precipitada perjudique a los países con rentas más bajas de la Unión Europea.

El primer ministro francés, Lionel Jospin, se incorporó anoche a la cumbre, en la que participan los ministros de Economía, Exteriores e Interior.Dentro del reparto a que obliga la cohabitación entre el presidente conservador y el primer ministro socialista, Chirac debatió ayer con Aznar las cuestiones de política exterior y la construcción europea. La entrevista se prolongó durante noventa minutos, media hora más de lo previsto y, según fuentes francesas, un tercio de la misma se dedicó a hablar de la situación en el País Vasco y de las reformas que implica la ampliación europea.

Hoy, Aznar planteará a Jospin su inquietud ante el peligro de que la ampliación de la UE rompa el actual equilibrio financiero y perjudique a los países que, como España, están en proceso de alcanzar la media de renta comunitaria. Frente a este argumento, Francia mantiene que España ha llegado ya a la media si se incorpora al cómputo la renta de los países aspirantes.

Este debate, junto al de la entrada en vigor del euro o la creación del Banco Central Europeo eclipsan otros asuntos bilaterales, como el transporte de frutas y hortalizas españolas por territorio francés, la pesca o las vías de comunicación, que se abordan con regularidad en los seminarios interministeriales.

Ambas delegaciones sacaron tiempo de la apretada agenda de trabajo para un recorrido por el centro histórico de Salamanca que concluyó con una cena de gala en el Palacio de Fonseca.