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El Supremo de Nueva York juzga a De la Rosa por "enriquecimiento ilícito"

ENVIADO ESPECIAL La Corte Suprema de Nueva York inició ayer la vista definitiva de la demanda por "enriquecimiento iícito" de tres millones de dólares (450 millones de pesetas) contra Javier de la Rosa, presentada por su primo Javier de la Rosa Maura. Se trata del primer juicio contra De la Rosa, de entre las muchas causas en las que está implicado en España, Reino Unido y EE UU.

Los abogados de Torras pudieron demostrar ante el Tribunal de Londres que De la Rosa controlaba una cuenta en Suiza a la que se desviaron más de 15.000 millones de pesetas procedentes de Torras. Con esas pruebas, el juez de Londres dictó el embargo de bienes del español por 500 millones de dólares (72.500 millones de pesetas). De la Rosa, que no estará presente en el juicio, testificó el pasado martes en Madrid.La historia judicial del caso, cuya resolución final comenzó ayer, arrancó en febrero de 1993, cuando la sociedad Oakthorn, domiciliada en el paraíso fiscal de Jersey, en el Canal de la Mancha, reclamó a Maura 2,6 millones de dólares (362 millones de pesetas). En realidad, los demandantes. eran Javier de la Rosa y un amigo suyo, Javier Juncadella, quienes junto con otros inversores barceloneses que no se sumaron a esa demanda habían perdido el dinero invertido a través de Maura en el mercado norteamericano. Con esta primera demanda, De la Rosa y Juncadella consiguieron el embargo de los bienes de Maura, que trabajaba como asesor de inversiones en Nueva York, y la prohibición para que actuara en Estados Unidos, por lo que tuvo que dejar de operar en ese país.

Cambio brusco

Sin embargo, el caso sufrió un brusco cambio cuando Torras-KIO presentó en Londres su demanda por 500 millones de dólares (72.500 millones de pesetas) contra De la Rosa y otros ex gestores del grupo. En la misma se incluía también a la sociedad Oakthorn, denunciada como uno de los instrumentos utilizados por De la Rosa. Desde ese momento, De la Rosa y Juncadella dejaron de asumir responsabilidades sobre esa sociedad y perdieron todas las posibilidades de continuar sus acciones contra Maura.Éste contraatacó en septiembre de 1994, presentando su propia demanda contra De la Rosa, Juncadella y la propia Oakthorn, reclamando el dinero que les había devuelto "bajo amenazas y presiones". En sus argumentaciones, Maura detalló cómo De la Rosa le encargó diversas compraventas de acciones utilizando información privilegiada y dinero de Torras.

La mayoría de estos movimientos de fondos tenían como punto de origen y destino la cuenta con clave Stuart, en el Bankers Trust de Ginebra, la misma hacia la que se habían desviado 15.000 millones de pesetas de Torras, y cuya titularidad Maura atribuyó a De la Rosa. Esto fue suficiente para que la Corte de Londres, a petición de Torras dictara el embargo preventivo de bienes de De la Rosa por 500 millones de dólares. Aunque en un principio éste negó estos hechos, posteriormente en Londres reconoció que era apoderado de la misma: "fue abierta por mi".

En marzo del año pasado, el juez de Nueva York que instruye el caso, dictó una sentencia en la que imputaba a De la Rosa y Juncadella la responsabilidad de las acciones de Oakthom y reconocía a Maura el derecho a reclamar daños y perjuicios.

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