Yeltsin acuerda una 'troika' con Kohl y Chirac

Una cumbre en Yekaterimburgo, en los Urales, marcará en la primera mitad de 1998 el acta de nacimiento de lo que el presidente ruso pretende que sea una troika con Francia y Alemania que compense a su país de la expansión de la OTAN al Este y la creciente influencia norteamericana. Yeltsin y el canciller germano, Helmut Kohl, se reunieron ayer en un pabellón de caza de Zavidovo, a 100 kilómetros de Moscú.

Los dos líderes acordaron celebrar reuniones bilaterales anuales con sus ministros claves y un "encuentro entre amigos" junto al lago Baikal en verano. En cuanto a la reunión de la troika, Yeltsin había tratado del asunto telefónicamente la víspera con el presidente francés, Jacques Chirac.Los dos dirigentes discutieron también la posibilidad de desarrollar conjuntamente un avión de transporte militar basado en el aparato ruso-ucranio AN-70. Algunos otros países europeos parecen interesados en el proyecto, que supondría una alternativa a la supremacía estadounidense en ese campo. Otro tema fue la formación de directivos de empresas en Alemania, unos mil en 1998.

La espectacular recuperación de Yeltsin, que hace apenas un año fue operado a vida o muerte, ha dado nuevas alas a la política exterior rusa. El acuerdo forjado por su ministro de Exteriores, Yevgueni Primakov, que solucionó la última crisis con Irak, ha sido el logro más espectacular, pero el propio presidente desarrolla una actividad frenética que, en los últimos meses, se ha dirigido fundamentalmente hacia China, Francia y Alemania, con cuyos líderes mantiene una magnífica relación personal. Su objetivo es evitar un mundo unipolar con EE UU al frente.

Yeltsin aplazó ayer el juicio al que iba a someter hoy al Gobierno para discutir los impagos de sueldos.