Folgado prevé que el Estado logrará reducir su déficit al 2,2% a finales de año
"Vamos sobrados, con toda claridad". Con esta afirmación de máximo optimismo el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado, anunció ayer en Mallorca que "es probable" que el déficit público estatal no supere el 2,2% del producto interior bruto (PIB) a finales de este año. "Va a quedar claramente por debajo del objetivo fijado, que era del 2,5%; el ministro de Economía ya redujo la previsión hace dos meses al 2,4%, pero será menor", recalcó.Folgado añadió que "el momento histórico es óptimo" y lo sintetizó así: "Crece la economía, se crea empleo, hay estabilidad en los precios por el control de la inflación y baja continuamente el déficit público".
En un coloquio ante representantes de la Confederación Nacional de la Construcción, Folgado consideró un éxito las medidas económicas de ajuste y rigor del Gobierno y ponderó los efectos generales que ha tenido el recorte inicial, el año pasado, en el capítulo de inversiones en obra pública, que centraba el interés de cerca de 100 dirigentes empresariales.
La Administración considera que la mejoría general de la economía repercutirá favorablemente en las partidas destinadas a nuevas obras de infraestructura. Por otra parte, Folgado se comprometió a corregir los antiguos vicios de la Administración estatal y los retrasos en la liquidación de obras a los contratistas. Aseguró que en 1998 los constructores de obra pública cobrarán en el plazo de 60 días, en línea con lo que señala la nueva ley de contratos del Estado.
"Nuestro ideólogo"
Folgado criticó por "demenciales y gravísimas" las bajas temerarias en los concursos y contratas públicas "que no garantizan el normal funcionamiento presupuestario de un país" porque generan posteriormente modificaciones, suplementos, revisiones y enormes desviaciones presupuestarias.El secretario de Estado (antiguo director de análisis económico de la patronal CEOE) dijo: "No vine de la organización empresarial al Gobierno para que se hagan agujeros en los Presupuestos".
El experto y constructor Mariano Aisa Identificó al secretario de Estado como "nuestro ideólogo en materia de infraestructuras", mientras que el dirigente de la patronal catalana, Rafael Romero, le invitó a ocupar próximamente el ministerio de Fomento.
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