Roldán cobraba un sobresueldo con fondos reservados, sugiere el abogado del Estado

Los cinco millones de pesetas mensuales que Rafael Vera enviaba a Luis Roldán, desde mediados de 1990 hasta su cese en 1993, nada tenían que ver con las necesidades reales de la Guardia Civil, según manifestó ayer el abogado del Estado Luis Gayo en sus conclusiones definitivas ante el tribunal que juzga el caso. El letrado afirmó que, fueran o no sobresueldos con cargo a los fondos reservados, Roldán cometió un delito de malversación al unirlos a su patrimonio. Por este y otros delitos pide para él 34 años y cuatro meses de prisión.

"Si eran sobresueldos como dice el procesado o no lo eran es algo sobre lo que no puede pronunciarse esta sala porque eso se investiga en otra causa. Pero lo cierto es que hay elementos más que suficientes que demuestran que los cinco millones que se le entregaban nada tenían que ver con las necesidades reales de la Guardia Civil. Sea como fuete, Luis Roldán no está exonerado de responsabilidad y el delito de malversación es incuestionable", manifestó Gayo.El abagado del Estado dedicó buena parte de sus cuatro horas de intervención para desgranar las declaraciones de los testigos sobre la existencia o no de sobresueldos en el caso de Roldán. Y a unas les dio más credibilidad que a otras para sostener su sospecha de la existencia de sobresueldos. Su alocución contrastó con la del fiscal, Alejandro Luzón, quien aseguró que no se ha acreditado su cobro. Ambos coincidieron, no obstante, en que Roldán suprimió todos los controles contables que existían sobre tales fondos.

El abogado del Estado valoró los testimonios de Rafael Yuste, Rafael Garabito, Manuel Fuentes Cabrera y Joaquín Velasco, destinados en la Secretaría del entonces director de la Guardia Civil, ya que todos confirmaron que desde mediados de 1990 la Secretaría de Estado para. la Seguridad enviaba dos talones de fondos reservados. Uno, de 12,5 millones, que se ingresaba en caja, y otro, de cinco, que se le entregaba a Roldán.

Gayo restó importancia a los testimonios de Rafael Vera, ex secretario de Estado para la Seguridad, y de José Luis Corcuera y José Barrionuevo, ex ministros del Interior, quienes negaron que esos cinco millones fueran en concepto de sobresueldo. En este sentido, destacó que están, imputados en la causa de los fondos reservados. Y se explayó en el caso de Vera, de quien recordó sus numerosas contradicciones en los distintos juzgados en que ha declarado sobre el tema.

Así, apuntó que, ante el Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid, Vera reconoció, en cambio, que se habían pagado gratificaciones a funcionarios con fondos reservados "porque Hacienda no quería subirles el sueldo" y que, según él, "la Intervención de Hacienda lo sabía porque algunos interventores los habían cobrado".En lo que sí coincidió Gayo con Luzón es en que Roldán no ha devuelto ni una peseta de los 1.700 millones que ocultaba en Suiza y que cometió cohecho y estafa cobrando casi 1.000 millones a seis constructoras. Aun así, el abogado del Estado señaló que "existen puntos oscuros" en las reuniones entre él y Eligio Hernández, ex fiscal general del Estado, y Antoni Asunción, entonces ministro del Interior, cuando, una vez cesado, les informó de la existencia de las cuentas suizas.

"Tragaron el anzuelo ante la versión de Roldán, pero ni éste era tan listo ni sus jefes tan tontos. Pero esto no interesa en esta causa. Lo cierto es que el procesado no ha devuelto un dinero que se apresuró a esconder poco después de que un periódico destapara su verdadera personalidad y provocara su cese. Por esas informaciones periodísticas, el banco suizo terminó su relación con él y, desesperado, contactó con Francisco Paesa para traerlo al Aresbank y llevarlo después a Singapur. Ésa es la única verdad", relató Gayo.

El letrado fue también muy duro con Blanca Rodríguez-Porto, la esposa de Roldán, para la que pide 10 años de cárcel, el doble que el fiscal, por delitos de encubrimiento y contra Hacienda. "Conoció el origen ilícito de los fondos de su marido, abrió cuentas junto a su familia en Suiza, manejó la caja de seguridad del banco y ayudó a Roldán a vaciar sus cuentas y ocultar su fortuna".

A Jorge Esparza, para el que pide 17 años, lo definió como el hombre clave de la trama.