El Congreso rechaza que el alcalde explique las anomalías descubiertas en la gestíon del Madrid 92

El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, no comparecerá ante la Comisión del Tribunal de Cuentas del Congreso para explicar la gestión del Madrid 92. La Mesa de la Cámara rechazó por unanimidad de sus miembros la petición formulada por el Grupo Socialista. La aparente sorpresa del voto negativo de los miembros socialistas de la mesa la explicaron éstos por su deseo de mostrarse coherentes con sus anteriores decisiones.

Hace 15 días, el Grupo Socialista se opuso a que compareciese ante esa misma comisión el presidente de la sociedad liquidadora de la Exposición Universal (Agesa). Sin embargo, los miembros de la mesa del Grupo Popular votaron a favor de la presencia de Juan Manuel Betés, presidente de Agesa, y ayer se opusieron a que Álvarez del Manzano dé explicaciones en el Congreso.En paralelo a esta decisión, el Grupo Popular, a través de su portavoz, Luis de Grandes, anunció ayer mismo que se opondrá a la petición de IU para crear en el Congreso una comisión de investigación sobre la Expo 92 de Sevilla. Para De Grandes se trata de una petición extemporánea, al menos hasta que no concluya el debate y votación de las resoluciones sobre el informe del Tribunal de Cuentas en torno a la Expo sevillana.

El socialista Joan Marcet explicó ayer que no hay contradicción con la petición formulada por su grupo para que compareciese el alcalde, y que los miembros socialistas de la mesa habían advertido a la dirección del Grupo Socialista que serían coherentes con sus argumentos y rechazarían la comparecencia de Álvarez del Manzano por las mismas razones que esgrimieron para oponerse a la del presidente de Agesa.

Pese a todo, el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, declaró ayer mismo que Álvarez del Manzano debía acudir al Congreso "por responsabilidad y dignidad política", y censuró que el alcalde de Madrid tuviese "la desfachatez de decir que sólo iría al Parlamento si se lo ordenaba el partido", porque, para Almunia, tales afirmaciones constituyen una "falta absoluta de respeto" hacia la Cámara.

Almunia mantiene que el principal responsable de las irregularidades descubiertas por el Tribunal de Cuentas en la gestión del Madrid 92 es el alcalde de la capital, José María Álvarez del Manzano, que presidió el consorcio organizador de los actos. Los dos vicepresidentes de aquel consorcio fueron socialistas: Joaquín Leguina, entonces presidente de la Comunidad de Madrid, y Jorge Semprún, como ministro de Cultura.

Sobresueldos y conciertos

El Tribunal de Cuentas descubrió en la gestión del Madrid 92 sobresueldos y gratificaciones irregulares por más de 100 millones, conciertos que costaron 20 millones a las administraciones públicas pero que nunca se celebraron, un descontrol generalizado en los ingresos por taquilla de los distintos actos culturales y pérdidas millonarias por falta de previsión (una orquesta no pudo tocar porque no cabía en el foso del teatro donde se había programado su actuación). El Tribunal de Cuentas abrió una investigación especial para aclarar si hubo perjuicio económico a las arcas públicas y consideró presunto responsable de las irregularidades al actual interventor del Ayuntamiento, Vicente Arnau.