La UE quiere tener voz propia Oriente Próximo

La Unión Europea desea abrir un diálogo con Estados Unidos para replantear y redefinir la política de cooperación en Oriente Próximo, afirmó ayer en Madrid el alto representante de la Unión Europea para esa región, el embajador español Miguel Ángel Moratinos. El próximo semestre, en que la presidencia de la UE recaerá en el Reino Unido, es, en opinión de Moratinos, el momento más apropiado para que tome cuerpo ese diálogo trasatlántico en el que la Comunidad Europea quiere dejar oír su voz y exponer sus criterios ante los graves riesgos que implica el bloqueo que se registra en el proceso de paz.La nueva posición europea responde a un cambio de actitud de los principales países de la UE, entre ellos Alemania, que han decidido abandonar una política de complemtariedad protocolaria con EE UU para pasar a desarrollar una "complementariedad sustancial", es decir, pasar de un acompañamiento simbólico a tener una voz propia en la región. Moratinos opinó que existe de forma clara una "voluntad decidida de los Quince para actuar con todas las consecuencias".Moratinos, que ha cumplido un año como enviado de la UE en la región, señaló en una reunión en la Asociación de Periodistas Europeos que la UE debe escapar a la doble trampa que tradicionalmente se le tiende. Por un lado se le dice que Europa sólo tiene un papel económico en la región, como principal socio comercial, y por otro se le anima a imponer sanciones económicas para que actúen como intrumento de presión.

El embajador español dijo que ambas propuestas tienden a subrayar el peso económico en detrimento del peso político, cuando Europa lo que debe hacer es tener una mayor presencia política en la región, sin por ello desmerecer la presencia de Estados Unidos en el área.

La articulación de esta nueva relación trasatlántica no tiene como objetivo para Europa sustituir a Estados Unidos como principal potencia en Oriente Próximo, sino trabajar conjuntamente, recalcó Moratinos.

Sobre el papel de España en la región, Moratinos señaló que en sus contactos con el presidente del Gobierno, José María Aznar, y con el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, ha insistido en la necesidad de una presencia más activa de la diplomacia española en Oriente Próximo, con el objetivo básico de capitalizar, en el plano bilateral, todas las oportunidades que ofrece la presencia de un diplomático español en un cargo tan relevante como el suyo.