Bruselas presiona a Turquía para que cumpla las exigencias, griegas
Los presidentes del Consejo Europeo, Jean-Claude Juncker, y de la Comisión Europea, Jacques Santer, lanzarán una fuerte ofensiva diplomática sobre el Gobierno turco en una visita a Ankara, el próximo jueves. El objetivo es obtener de Turquía el cumplimiento de las condiciones impuestas por Grecia para desbloquear cualquier avance en las relaciones UE-Turquía.Esas condiciones estriban en el respeto a los derechos humanos; el compromiso de acudir al Tribunal Internacional de La Haya en petición de un arbitraje sobre las islas del Egeo Oriental; y signos visibles de que la comunidad turcochipriota no se opondrá a la mayoría grecochipriota en las negociaciones de adhesión de Chipre a la Europa comunitaria.
El ministro griego, Theodoros Pangalos, anunció que vetaría, salvo cumplimiento previo de ese pliego, la inclusión de Turquía en la Conferencia Europea (sala de espera de los países candidatos a la integración), el reforzamiento de la unión aduanera y la cooperación económica, además de la participación turca en varios programas comunitarios. Los otros 14 socios, aunque apoyan las exigencias griegas -el español Abel Matutes consideró "positivo" el arbitraje en el Egeo y la reclamación de flexibilidad en el litigio chipriota-, prefieren no exhibirlas como precondiciones drásticas.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jacques Poos, manifestó ayer tras el Consejo de Asuntos Generales de la UE que, en su viaje, los presidentes Juncker y Santer harán una serie de "recomendaciones" al Gobierno turco. Si éste no mueve pieza, los 14 seguirán atados de pies y manos por el veto griego.
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