_
_
_
_
FALLECE EL LÍDER DEL EXILIO CUBANO

'In memoriam'

Pocas veces un líder político democrático en el exilio ha conocido de una manera tan intensa el éxito económico, el reconocimiento político y la abyecta propaganda negativa de su adversario.Jorge Mas Canosa llegó con apenas 20 años y las manos en los bolsillos a La Florida. Según me comentó en una de nuestras conversaciones, decidió escapar y luchar contra la dictadura de Castro, en los primeros meses de 1959 cuando el Comandante revolucionario anuló un juicio a los aviadores cubanos acusados de contrarrevolucionarios en La Habana. El juez militar que los absolvió se suicidó y Castro nombró otro tribunal que los condenó. Era un claro aviso de lo que se avecinaba.

Conocí a Mas Canosa en abril de 1994. Me llamó la atención la firmeza de sus convicciones políticas democráticas y su apego a la teoría económica de Hayek. Era un hayekiano, en estado puro I debido a su propia experiencia personal i mucho más que a un aprendizaje académico. El derecho de propiedad, la iniciativa privada, el trabajo y la intuición eran la base de una economía próspera. El Estado tenía que limitarse a garantizar los derechos de los ciudadanos y no suplantar la capacidad empresarial individual. Mas Canosa era admirador de Jefferson y de los presidentes Reagan y Bush, y de la primera ministra Margaret Thatcher, que habían sido capaces de provocar la caída del muro de Berlín y devolver a la iniciativa privada el protagonismo social y económico que a su juicio le correspondía.

Más información
Desaparece uno de los principales enemigos de la Revolución
La muerte del empresario y político Mas Canosa deja un vacío irreemplazable en el anticastrismo

Pese a ello y al mal trato que le había dado una parte de los medios de comunicación españoles, Mas Canosa se sentía mucho más cerca de la cultura y de la historia de España que de EE UU. No hay nada más lejos de la realidad que la acusación castrista e izquierdista de que Mas Canosa era un instrumento de los americanos contra Cuba. Más bien era justo lo contrario. Mas Canosa hizo lo posible por "fórzar" la política exterior norteamericana en beneficio de la causa del exilio cubano en EE UU que mayoritarianiente considera que a Castro no hay que hacerle concesiones en tanto el dictador no ceda en cuestiones esenciales como el respeto a los derechos humanos.

La propaganda lanzada contra él por el Gobierno de Cuba fue deleznable pero era un instrumento muy eficaz para la lucha política de una parte de la izquierda. La brutalidad y mentiras de algunos políticos y periodistas españoles en sus acusaciones contra Mas Canosa formarán parte de la historia de la infamia. Mas Canosa hizo su fortuna de manera absolutamente legal y estaba sometido a los férreos controles fiscales e investigaciones del Gobierno Federal de EE UU. Jorge Mas Canosa era presidente del Consejo de Administración de Radio Martí por nombramiento presidencial consecutivo de Reagan, Bush y Clinton. Por ello pasaba controles exhaustivos del Senado norteamericano cada seis meses sobre su vida pública, empresarial y privada. En esas circunstancias ¿por qué repetir las absurdas acusaciones del Gobierno de La Habana?Jorge Mas Canosa ha muerto comprobando el creciente aislamiento de Castro y la proximidad de la libertad de Cuba. Lamentablemente, como tantos otros, no ha podido regresar a su patria en libertad, que fue la causa a la que dedicó toda su vida.

Guillermo Cortázar es secretario general de la Fundación Hispano-Cubana

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_