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Paul Simon debutará en Broadway con un musical latino escrito con Derek Walcott

Se editan simultáneamente varios temas de la obra y una antología con Garfunkel

Diego A. Manrique

Paul Simon acaba de editar Songs from The capeman, su primer disco de material nuevo desde The rhythm of the saints (1990). El cantante-compositor neoyorquíno, un creador demasiado minucioso para ser prolífico, tiene en esta ocasión una disculpa perfecta: su nuevo trabajo contiene menos de la mitad de canciones concebidas para The capeman (El hombre de la capa), un musical que se estrena en Nueva York el 8 de enero de 1998. La obra ha sido desarrollada con Derek Walcott, el Nobel caribeño. Al tiempo, Simon edita una gran antología de su etapa con GarfunkeI.

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El asesino y el héroe

The Capeman es puro Broadway y del caro. 40 personas en el escenario, con un reparto encabezado por Rubén Blades, Marc Anthony y Ednita Nazario. Coreografía de Mark Morris. Una banda de primera dirigida por óscar Hernández. En total, una inversión de siete millones de dólares. Y un éxito en potencia: ya se han vendido buena parte de las localidades para las representaciones de ensayo, que se celebran hasta la víspera del estreno oficial. Para Simon, The Capeman también supone una vuelta a sus años tiernos. Como todos los neoyorquinos que han superado los 50, estuvo obsesionado por El hombre de la capa. Una historia a lo West side story pero dolorosamente real: en 1959, Salvador Agrón, un puertorriqueño de 16 años, mató a dos adolescentes. Otro episodio de las sangrientas guerras de bandas con el agravante de que las víctimas eran anglosajonas y_no estaban implicadas en el conflicto. Agrón era casi analfabeto y su apodo respondía a que usaba una capa de enfermera forrada con satén rojo para hacer méritos dentro de su pandilla, The Vampires. Cuando le detuvieron no mostró arrepentimiento: "No me importa que me achicharren; mi madre iría a verlo"

Condenado

Fue condenado a la pena capital, y pasó tres años en el corredor de los condenados a muerte. Un comité de liberales, encabezado por Eleanor Roosevelt, la incansable viuda del famoso presidente, consiguió que el gobernador Rockefeller conmutara la sentencia. Simon tuvo pesadillas con aquellos sucesos, y a principios de los noventa investigó el caso. Descubrió que Agrón se redimió en la cárcel: tras refugiarse en la religión, supo educarse y se convirtió en poeta y escritor político. Fue un preso nada problemático hasta que, a punto de conseguir la libertad bajo palabra, se escapó a Arizona, donde vivía una mujer con la que mantenía correspondencia. Finalmente se entregó, pasó unos anos más entre rejas y murió en el Bronx en 1986.Simon tuvo acceso a la autobiógrafa de Agrón, habló con su familia y sus conocidos, agonizó sobre la conveniencia de colocar como protagonista a un asesino... y tiró adelante con el proyecto. Aunque ya tenía experiencia con narrativas extensas -su película One trick pony, de 1980-, aquí colaboró con Derek Walcott, que sabe lo que significa escribir para el teatro y que, al ser una gloria literaria antillana, puede servir como pararrayos en el caso de que la comunidad puertorriqueña se sienta ofendida con The Capeman.

Musicalmente, The Capeman es un triunfo. Simon domina el secreto de los grandes compositores de musicales: canciones accesibles a la primera escucha pero que no cansan ya que van revelando sutilidades. Los sonidos borinqueños -de la bomba y la plena a la salsa más robusta- están presentes, pero también hay rock and roll, doo wop, country y blues, sin olvidar esas baladas reflexivas que son la marca de la casa.

Songs from The Capeman puede ser el primer disco de Paul Simon que lleve la obligada pegatina de advertencia con la que los bienpensantes de Washington creen estigmatizar a las canciones que tratan de la violencia o usan lenguaje fuerte. De hecho, uno de los encantos de la obra es oír a Simon cantar versos como "if you got, cojones, come on, mete mano" sobre un fibroso ritmo salsero. Seguramente, no es casual que simultáneamente haya llegado a las tiendas 0ld friends, una caja retrospectiva de Simon and Garfunkel puesta a punto por la anterior discográfica de Simon. En tres Cd's, 0ld friends cubre la curiosa trayectoria del dúo, des de sus ascéticos inicios folkies hasta las apabullantes piezas tipo Bridge over troubled water, pasando por la luminosa etapa folk-rock y el florecimiento de Simon como diseccionador de las inquietudes de la clase media estadounidense. 0ld friends contiene 60 canciones que han sido tomadas de los masters originales, ofreciendo un sonido prístino que permite volver a disfrutar de la angelical conjunción vocal de la pareja. Una cuarta parte del contenido son grabaciones inéditas: maquetas, temas acabados que no encajaron en sus cinco elepés y tomas de directo.

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