Un tribunal de Argel condena a muerte a dos dirigentes del FIS

El régimen argelino parece cortar definitivamente la posibilidad de llegar a una solución negociada con el movimiento islamista. El proceso abierto con los contactos establecidos este verano entre un sector de la cúpula militar y el Ejército Islámíco de Salvación, brazo armado del FIS, acaba de sufrir una brusca detención. El tribunal criminal de Argel ha anunciado 20 condenas a muerte en rebeldía y 18 penas de prisión a un grupo islamista acusado de organizar una red de contrabando de armas entre Europa y Argelia, desarticulada en febrero de 1994 con la incautación de un barco perteneciente al Estado argelino, en cuyas bodegas fueron encontradas grandes cantidades de material militar. En la misma operación fue confiscado un coche en la frontera argelino-marroquí que pretendía hacer entrar armas en el país procedentes de Europa vía Marruecos.

La sentencia del tribunal de Argel viene a confirmar la reacción negativa suscitada en el entorno del presidente Liamín Zerual ante las negociaciones iniciadas por el Ejército y la guerrilla del FIS. Entre las condenas a muerte se encuentran las de Anuar Haddam, hasta, hace poco exiliado en EE UU, Ahmed Zaui, que acaba de pedir asilo político en Suiza, y la de Yamel Lunici, detenido en Italia y del que Francia pide la extradición para ser juzgado en el asunto de los atentados terroristas de hace dos años. Los dos primeros son notorios dirigentes políticos del FIS. En los medios diplomáticos de la capital argelina se estima que este juicio viene a ratificar el fin de la expectativa suscitada ante una posible solución negociada de la crisis.

Más asesinatos

Mientras tanto, terroristas presumiblemente del GIA han añadido otros 12 asesinatos a su larga lista de crímenes. Ocho personas resultaron muertas el viernes de madrugada en un pueblo de Medea, Ued Zituni, una región en la que abundan las bandas armadas.Los cadáveres de dos chicas degolladas aparecieron además en la Casbah de Argel y otras dos personas igualmente degolladas fueron encontradas en el barrio capitalino de Frevalon, cercano al bosque de Bainen, donde más de un centenar de terroristas se refugiaron este verano y que fue peinado recíen temente por las unidades de élite del Ejército sin que se diera con el paradero de la mayoría de los miembros del comando.