El obispado de Alcalá encarga cinco iglesias a Eladio Dieste, el "Gaudí" latinoamericano
Ladrillo, hierro y mortero. Nada más. Estos tres económicos materiales son la piel y el esqueleto de las cinco iglesias que el uruguayo Eladio Dieste firmará para el obispado de Alcalá en el corredor del Henares. Serán las primeras obras en Europa de este ingeniero de 80 años, premio América de arquitectura en 1991. Utiliza la misma técnica constructiva que Gaudí y, como él, ama las curvas. Pero Dieste es tan sobrio como los ladrillos de arcilla que usa. Aparte de los templos, dos de los cuales son facsímiles de conocidas obras suyas en Uruguay, hará el camino de los estudiantes del campus de la Universidad de Alcalá: una marquesina kilométrica y tres plazas cubiertas por conos.
Torrejón, Coslada, Mejorada y Alcalá serán los cuatro municipios madrileños en los que Dieste dejará su huella. Los arquitectos del obispado, Juan de Dios de la Hoz, y de la Universidad de Alcalá, Carlos Clemente, le llevaron a la cuna de Cervantes en 1993 para que participase en la Ciudad del Saber, un congreso internacional sobre urbanismo y rehabilitación.De Dieste entusiasmó que usara el barato ladrillo como elemento estructural de sus obras y sus paredes y bóvedas onduladas. El obispado le encargó tres iglesias y que supervisara otras dos, que firmarán, a las afueras de Alcalá y junto a la estación de tren de Coslada, De la Hoz y Clemente , convertidos en díscípulos suyos. La universidad le pidió "algo que enlazara el apeadero de tren con las facultades" y vertebrara las 350 hectáreas de su heterogéneo campus. Cuatro años después pueden verse los primeros resultados.
Cuando la constructora pintó la zanja de cimentación de la iglesia de San Juan de Ávila, en la calle de los Reyes Magos de Alcalá de Henares, los parroquianos se quedaban mirándola extrañados. Más que el dibujo de la planta de un edificio parecía la silueta dejada por una ola en la arena mojada.
Sobre estas siluetas colocaron cables para que sirvieran de guía a los albañiles y empezaron a construir las paredes onduladas. Luego, el techo, otra delgada lámina de ladrillo y varas de hierro (una mezcla denominada cerámica armada, de gran resistencia) y más ondas.
El inmueble, materialización de uno que se empezó y nunca se concluyó en Malvín (Uruguay), tiene algo de mar y algo de buque. Vista de frente, la fachada principal es como la parte flotante del cascarón de un buque y sobre ella sobresale la torre del presbiterio. Hasta febrero estará en obras.
Este templo costará 75 millones de pesetas. "Muy poco para un edificio de estas características, porque el único material es el ladrillo; no hay yeso, enlucidos, pintura explica De la Hoz. La excelente relación calidad precio fue uno de los motivos que impulsó al obispado aelegir a Dieste. ''Además crea espacios muy apropiados para la liturgia. Su sistema constructivo permite bóvedas muy amplias soportadas únicamente por las paredes laterales y, por tanto, espacios muy amplios y diáfanos", añade. Además es un experto en jugar con la luz en los interiores.
De la iglesia de la Sagrada Familia, situada en la calle de Londres de Torrejón, sólo pueden verse de momento las paredes onduladas. Abrirá en abril y es una copla de la primera y más conocida obra de Dieste, el templo de la Atlántida (Uruguay). Tendrá como campanario un cilindro exento.
En la iglesia de la Madre del Rosario de Mejorada, la única que está terminada y que es una copia a escala reducida de la que proyectó en 1968 en Durazno (Uruguay) como cuerpo de una parcialmente destruida por un incendio, Dieste se olvidó de sus habituales curvas. Todo son rectas: la nave es un pentágono y hasta el rosetón sustituye el tradicional círculo por hexágonos concéntricos. "Busqué algo que hiciera [que los fieles] se llevaran una última imagen noble, incluso exaltante", explica Dieste respecto al ventanal.
Los cinco templos costarán en total 383millones de pesetas, que paga el obispado con donaciones de empresas y fieles.
También se pueden ver ya dos de las pérgolas del camino de los estudiantes. Es un proyecto singular que costará 165 millones, pagará el Ministerio de Fomento y se concluirá en el 2000. Una marquesina kilométrica con 52 bóvedas de 30 metros de largo, sustentadas por dos columnas centrales cada una. Tendrá tres plazas con árboles y una fuente central, que Dieste cubrirá con conos de ladrillo de 25 metros de diámetro y otros tantos de alto.
Una exposición muestra 28 de sus obras americanas, desde silos hasta fábricas. Dieste dice: "No podemos posponer para la ciudad futura la belleza y la dignidad que tanto necesitamos para resistir el rigor de la vida".
Exposición, hasta el 28 de noviembre, en el colegio de Caracciolos (calle de la Trinidad), Alcalá. Entrada libre.
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