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Los Verdes quieren aliarse con los socialdemócratas para derrotar a Kohl

Pilar Bonet

Los Verdes alemanes, escindidos entre los sueños del pasado y las oportunidades del presente, trataron de perfilarse como un partido adulto capaz de compartir las responsabilidades del Gobierno federal tras las próximas elecciones legislativas. En una asamblea celebrada en Kassel, el jefe de la fracción parlamentaria verde, Joschka Fischer, lanzó ayer un capote al Partido Social Demócrata (SPD) para orientarse hacia el relevo de la coalición gubernamental hoy en el poder (democristianos, socialdemócratas y liberales) con una política que integre la ecología como factor de creación de empleo.'

En Kassel, Los Verdes acometieron la elaboración de una política económica y social y aclararon ideas sobre la moneda única y las perspectivas para paliar el desempleo en el continente. El "pleno empleo" sigue siendo un ideal para Los Verdes, pero "debe ser definido de nuevo", según una moción aprobada por la asamblea, que trata de romper con los conceptos tradicionales, a la vista de las poco halagadoras perspectivas del mercado de trabajo: más de cuatro millones de parados registrados en Alemania y la imposibilidad de crear los seis millones de plazas necesarias para la plena ocupación.La formulación de criterios sobre el empleo, sobre la política de pensiones y sobre el presupuesto responde a la necesidad de Los Verdes de perfilarse ante el Partido Social Demócrata (SPD), sus aliados más probables tras las elecciones de 1998. Los Verdes, que jamás han participado en un Gobierno federal, obtuvieron un 7,3% de los votos en 1994, cuando volvieron a estar representados en el Parlamento federal, después de la mala racha que sufrieron tras la reunificación alemana. Para las elecciones de 1998, las encuestas pronostican a Los Verdes un resultado del 9%, lo que les convertiría en un valioso aliado. En la actualidad, Los Verdes están representados, en alianza con los socialdemócratas, en los Gobiernos de 5 de los 16 Estados federales alemanes, incluido Hamburgo, y también en un centenar de ayuntamientos.

En la asamblea de Kassel quedaba patente hasta qué punto Los Verdes son hoy una síntesis de elementos de distintas culturas políticas. En el vestíbulo de la asamblea, los militantes del partido admiraban el último grito en ordenadores ecológicos, con pantalla plana supermoderna y tecnología punta con un rústico marco de madera, un teclado también de madera y un ratón parecido a un trozo de olivo pulido.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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