15 nuevos directores dan las claves del relevo que está viviendo el cine español desde 1990
Carlos F. Heredero indaga en su libro 'Espejo de miradas' las raíces de este fenómeno
Ayer, en la Filmoteca Nacional, en Madrid, durante el acto de presentación del Festival de Alcalá de Henares, se presentó el libro Espejo de miradas, editado por este festival. Su autor es el historiador y crítico cinematográfico Carlos F. Heredero, que ha reunido, en un primoroso volumen de 800 páginas, 15 extensas y minuciosas entrevistas con otros tantos directores de películas. A estos realizadores, muy dispares entre sí, les une que todos debutaron de 1990 en adelante y son el lado más visible del gran relevo de profesionales que experimenta el cine español desde ese año.
Nueve de estos directores estuvieron junto a Heredero en la presentación de Espejo de miradas: Agustín Díaz Yanes (Nadie hablará de nosotras ... ), Icíair Bollaín (Hola, ¿estás sola?), Chus Gutiérrez (Sexo oral, Alma gitana), Gracia Querejeta (Una estación de paso, El último viaje de Robert Rylands), Mariano Barroso (Mi hermano del alma, Éxtasis), Daniel Calparsoro (Salto al vacío, Pasajes, A ciegas), Juanma Bajo Ulloa (Alas de mariposa, La madre muerta, Airbag), Alex de la Iglesia (Acción mutante, El día de la Bestia, Perdita.Durango) y Julio Medem (Vacas, La ardilla roja, Tierra).No asistieron, por estar absorbidos por nuevos trabajos, los seis restantes: Alejandro Amenábar (Tesis), Manuel Gómez Pereira (Salsa rosa, ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo, Boca a boca, El amor perjudica seriamente la salud), Enrique Urbizu (Todo por la pasta, Cachito), DavidTrueba (La buena vida), Isabel Coixet (Cosas que nunca te dije) y Fernando León (Familia).
Para Heredero, "aunque hayan debutado en los últimos siete años nada menos que 143 directores, más que de un relevo generacional -pues los debutantes oscilan desde los 23 años del arranque de Bajo Ulloa y Amenábar a los 46 de Díaz Yanes, con otras franjas de edad intermedias- se trata de un relevo profesional, que abarca a todas las parcelas de la creación de cine. Si los nuevos directores son 143, los intérpretes son más. Y abundan los nuevos músicos, fotógrafos y decoradores. Sólo en la escritura no hay un relevo claro, explicable por lo mal pagados que están aquí los guiones y por los muchos años que requiere la formación de un escritor".
En el origen y el desencadenamiento de este gran relevo "hay que dar", añade Heredero, "relevancia a tres factores. El primero es el auge de la realización de cortometrajes en los últimos años, que ha sido escuela de muchos de estos'nuevos profesionales. El segundo es la política de estímulo a la nueva realización emprendida por los últimos gobiernos del PSOE y, sobre todo, durante la gestión de Carmen Alborch en Cultura. Y el tercero es la existencia de una demanda muy activa del público joven, incorporado a la asistencia regular a las salas en los últimos anos y para el que no existe el viejo tabú que desde hace muchos años había en España contra el cine español. Por el contrario, este nuevo público pide películas españolas y acude a verlas masivamente, a poco que respondan a lo que demanda de ellas". ,
Hay bastantes mujeres nuevas realizadoras: 21 entre los 143 nombres recogidos por José Martín y Heredero en el Diccionario de directores debutantes, que cierra las páginas de Espejo de miradas, lo que supone casi un 20%, proporción hasta ahora inimaginable en el cine español, en el que la directora (Pilar Miró, Cecilia Bartolomé, Josefina Molina) era casi una rareza.
Dos aspectos significativos de la indagación de Heredero son, por un lado, el creciente interés que la obra de estos realizadores despierta en los circuitos de distribución europeos y su buena acogida en los festivales internacionales de cine. Dice Heredero: "Fuera de España interesan sus películas y, en concreto, muchas de los 15 que he entrevistado lograron una alta resonancia en ferias y certámenes".
"El otro rasgo distintivo" , añade el autor de Espejo de miradas, "proviene de que los más jóvenes debutantes tienen escasa formación libresca y su alimento cultural primordial es audiovisual, hasta el punto de que muchos de ellos conocen el cine casi exclusivamente a través del vídeo, lo que sin duda marcará de fonna llamativa, su uso del lenguaje cinematográfico. Por otro lado, son gente autodidacta y por eso no es extraño que la materia dramática y argumental que suelen elegir para sus películas sea la orfandad".
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