Los islámicos de Marruecos van a las urnas con la bandera anticorrupción

El movimiento islamista moderado Islah Ua Tauhid (Reforma y Unidad), liderado por Abdelilah Benkiran, presenta 142 candidatos, de ellos tres mujeres, a las elecciones legislativas del 14 de noviembre. "No somos locos de la sharia", dice Benkiran, que estima que su movimiento es necesario para moralizar el país y combatir "la total corrupción de la Administración y de la vida política marroquíes". Los islamistas se integraron hace un año en el partido MPDC, dirigido por el doctor Jatib.La trayectoria del movimiento Islah coincide con la de su cabeza visible. Joven profesor de Física, Abdelilah Benkiran, pasó del "extremismo clandestino y subversivo de la Juventud Islámica" en la que militó hasta 1981 y purgó por ello penas de cárcel, a defender la monarquía "no sólo como forma actual de Gobierno sino como futuro de garantía de la estabilidad del país", Lo que no le impide considerar que "la política del Gobierno y del Palacio es criticable en los límites que fija la propia Constitución". El líder islamista considera que la función simbólica del rey es intocable en tanto que "árbitro supremo por encima del Gobierno y de los partidos", pero la política concreta debe estar sujeta a la crítica.

La presencia de los islamistas en las elecciones ha sido saludada por los líderes socialista y nacionalista, Abderramán Yussufi y Mohamed Bucetta. Sin embargo, Benkiran estima que la futura alianza de su partido con la derecha o con la kutla (alianza de partidos de la oposición) no está aún decidida y "dependerá del prograrna".

Los islamistas han dado color contestatario a una campaña electoral aburrida que se hace en locales cerrados y en cenáculos intelectuales. Catorce militantes fueron detenidos el sábado pasado por manifestarse en Casa blanca en una marcha pacífica. Un joven de 15 años, por otro lado, resultó muerto ayer en un enfrentamiento entre seguidores del Partido del Progreso y del Socialismo y los del Movimiento Democrático Social. Ocurrió en Mayat, en el centro del país, y en el suceso también sufrieron heridas cinco personas.