El sello del éxito

Una vez más el duende moderno invocado por los Carmona hizo que surtiera efecto el sortilegio musical del trío, verdadera continuación y puesta al día de la antigua estirpe de la canción española en su vertiente más popular.Lejos quedan los tiempos en los que un público en su mayoría gitano acudía a prestar su aliento a tan joven propuesta. Pero la velocidad de los tiempos es inclemente y lo que hace una década era innovación hoy es ya normalidad de lo más asequible. Esto se traduce en que el público actual de Ketama no marca diferencia alguna con el de las grandes estrellas del pop español: mucho y muy ecléctico. El sábado varios miles de personas llenaron el amplio recinto del Palacio de Deportes para ver por primera vez en directo la interpretación de los temas del nuevo disco del grupo, Konfusión.

A Madrid, su plaza, acudía el grupo exhibiendo varias de sus mejores galas. Los tres Carmona a tope de facultades y carisma. Juan templando a la izquierda, figurando como director de una orquesta que cada vez suena mejor. A la derecha Josemi, realizando solos de guitarra en los que cada vez se hace más evidente el cruce de mil influencias que, sin embargo, pasan todas por los pórticos del flamenco y el jazz.

Finalmente, Antonio, que cada vez toma más conciencia de su poder escénico. Extraordinario en la ejecución vocal y prolongando la interpretación hasta recorrer el escenario dando saltos, en una ocasión pidió un solidario recuerdo para las víctimas de las inundaciones de Badajoz y para todos los que lo estaban pasando mal en aquella zona.

Experiencia

Pero detrás del trío también había una banda de auténtico impacto, en la que hay que resaltar necesariamente al espectacular percusionista Chaboli y el poderío de los coros; un dominio del escenario adquirido con muchos años de experiencia. No quedó atrás el acierto a la hora de seleccionar invitados: Andrés Calamaro, Gema y Pavel y el novísimo y prometedor Suhail. Pero sobre todo un repertorio cuajado de canciones a las que ya es imposible sustraerse: Flor de Lis, Borrachera, Cara bonita o los himnos Vente pa Madrid y No estamos lokos.A los antiguos hay que sumar los temas del nuevo disco, Konfusión, en el que también los hay excelentes -la simple y encantadora Karta Kanción o la supercomercial Estatua de sal- y otros que no lo son tanto -se oyeron nada menos que 15 minutos del tema-single Pokito a poko, entre los diferentes vídeos promocionales y la versión tocada en vivo.

No obstante, el público hubo de rendirse de nuevo ante la labor de estos tres artistas que, como el que no quiere la cosa, han terminado por convertir su nombre en sello de efectividad y éxito musical garantizado. Todo pese a que el listón colocado por ellos mismos con el De akí a Ketama les había dejado a una altura que da vértigo.

Peldaño a peldaño, Antonio, Juan y Josemi Carmona van creando una escuela llamada a la continua evolución de las raíces musicales españolas, siempre dentro del marco específico de desarrollo que proporciona un mercado tan particular como es el latino. Por tanto, ahora les espera América.