Irak asegura estar preparado para un ataque de Estados Unidos
"No a los espías americanos, sí al presidente Sadam Husein", rezaba una de las numerosas pancartas que estudiantes iraquíes agitaron ayer en las calles de Bagdad, mientras la televisión convocaba a esos mismos jóvenes a alistarse y a tomar las armas para defenderse de las posibles agresiones de Estados Unidos, asegurando que las fuerzas aéreas están ya preparadas para el combate.
Cerca de tres mil personas se reunieron ayer con pancartas y banderas en el centro de la capital iraquí, configurando una de las movilizaciones populares más importantes de los últimos días. En su mayoría eran estudiantes de los liceos y universidades, casi todos miembros de los grupos paramilitares Fedayin de Sadam, una especie de guardia pretoriana que dirige y controla Udai Husein, el primogénito del presidente."Abajo, abajo América", repetían sin cesar los muchachos, coreando una pegadiza canción de moda que lleva por título el mismo estribillo y que desde hace poco más de dos semanas es uno de los éxitos de popularidad más importante de los últimos años. Otras manifestaciones similares se efectuaron ayer en numerosas ciudades y pueblos del país.
Mientras se producían estas movilizaciones la televisión interrumpía su programación para convocar a los jóvenes a armarse para "defender nuestra soberanía", animándoles a apuntarse en los centros de la Federación General de Juventud, abiertos en todos los distritos.
El mariscal Jaldun Jatab Bakr, jefe de las fuerzas aéreas iraquies, aseguraba por su parte a la prensa que "todas las fuerzas aéreas están en máxima alerta" y que "todos los pilotos están dispuestos a defender el país y su seguridad".
"Nuestras águilas heroicas están preparadas para hacer frente a cualquier agresión o a una nueva tontería que pueda cometer la Administración norteamericana contra el grandioso lrak", reafirmaba por su parte otro de los grandes titulares de la prensa, el del periódico oficial Al Qadisiya, el mismo que hace pocos días reclamaba una salida negociada a la crisis.
El próximo lunes, cuando se inicie el debate en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Irak, si nadie lo impide, volverán a sobrevolar Irak los aviones espía U-2, que durante cerca de una semana han permanecido inactivos por decisión de la ONU, en justa reciprocidad a la decisión de las autoridades iraquíes, que han congelado la expulsión de los siete técnicos de desarme norteamericanos pertenecientes a la UNSCOM mientras duren las negociaciones.
Ayer los expertos de la ONU trataron de realizar su labor de inspección en las bases de armamento de Irak, pero por sexto día consecutivo desistieron, una vez que los funcionarios de turno les advirtieran que los técnicos de nacionalidad estadounidense estaban vetados. Según Alan Dacey, uno de los responsables de la UNSCOM en Bagdad, los equipos querían ayer reconocer el material de control remoto manipulado o destruido por los técnicos iraquíes en los últimos días.
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