Equipos de rescate buscan aún en Badajoz más víctimas de la riada

Cuatro personas, entre ellas una niña de siete años, han sido dadas oficialmente por desaparecidas tras el temporal de lluvia y viento que en la madrugada del pasado jueves provocó 21 muertos en Badajoz. Durante toda la jornada de ayer continuaron los trabajos de búsqueda, limpieza y desescombro, mientras se celebraban los funerales por los fallecidos, que estuvieron presididos por el Príncipe de Asturias y por el presidente del Gobierno, José María Aznar.

Un gigantesco movimiento de solidaridad se ha levantado en toda España para ayudar a las víctimas de la tragedia de Badajoz. Más de 4.000 personas trabajaban ayer para llevar la ayuda humanitaria. Los daños aún están por evaluar, pero la Junta de Extremadura pidió la declaración de zona catastrófica y el Consejo de Ministros aprobó una línea especial de créditos subvencionados de 3.000 millones de pesetas.Los técnicos barajan la posibilidad de que la avalancha de agua que anegó en pocos minutos la barriada de El Cerro, de los Reyes estuviera provocada por un tapón en algún punto del arroyo Calamón, que creció más de cuatro metros en apenas hora y media.

Dos equipos de los GEO, tres helicópteros del Servicio Aéreo de Rescate y dos de la Junta de Extremadura, así como 200 miembros del Ejército, trabajan para restablecer la normalidad e intentar localizar a los desaparecidos.

El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, asumió ayer la responsabilidad por la tragedia como máxima autoridad regional, aunque precisó que su Gobierno no tiene competencias para ordenar las actuaciones del Ejército o de las fuerzas de seguridad.