Badajoz sufrió la mayor tromba de agua en un día desde hace 128 años

Un diluvio cayó ayer sobre Extremadura. En Badajoz el temporal dejó un récord histórico: 122 litros por metro cuadrado. Nunca había llovido tanto en un día en esta provincia desde hace más de un siglo, en 1869, según los datos registrados en el Instituto Nacional de Meteorología. En Cáceres fue aún peor: 129 litros por metro cuadrado. La fuerte borrasca atlántica, que provocó el efecto de una "gran batidora" sobre la mitad oeste de la Península, se formó en el golfo de Cádiz al chocar un frente cálido y húmedo con una corriente de aire polar. Ese contraste rebajó ocho grados los termómetros.

Las lluvias se cebaron entre la noche del pasado miércoles y la de ayer en Extremadura aunque aprovecharon para regar prácticamente toda la Península. Las precipitaciones sobre Badajoz batieron una marca histórica. Un cronista oficial de la ciudad, Alberto González, rescató ayer una tragedia similar el 8 de diciembre de 1876.Hay que remontarse al 5 de noviembre de 1951 para recordar unas lluvias tan torrenciales. En aquella fecha se contabilizaron 113,1 litros por metro cuadrado. En la Cuenca del Guadiana se llegó anoche al tope de 150 litros por metro cuadrado en las vegas bajas. El alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, subrayó que la magnitud de la tromba no era previsible y aportó el dato de que lo caído en la madrugada del jueves durante una hora y media, 127 litros por metro cuadrado, es la cuarta parte de la media anual de la ciudad, unos 500 litros por metro cuadrado.

Este panorama, tras un día temible, debía empezar a mejorar desde la pasada medianoche.

Las predicciones meteorológicas auguran, para los próximos días, que esta borrasca se aleje por el Mediterráneo, mientras España se verá atravesada por algunos frentes de lluvia procedentes del Atlántico. Estas precipitaciones deben ser, en cualquier caso, débiles y moderadas en Galicia y más suaves aún en el resto de esta vertiente atlántica. Los vientos también amainarán y las temperaturas bajarán varios grados respecto a las de los últimos días.

El Instituto Nacional de Meteorología, que califica la situación atmosférica vivida en las pasadas horas como poco frecuente en esta zona, ya había advertido verbalmente a Protección Civil sobre la potencial gravedad de estos fenómenos especiales en sus predicciones del martes.

Esta inusual perturbación sí suele generarse más al norte, en el entorno de las islas Británicas. El origen de esta intensa borrasca ha sido, para el Instituto Nacional de Meteorología, la interacción entre unas masas de aire tropical cálido y húmedo situado desde hace unos días al oeste de la Península con una inyección de aire polar de procedencia noratlántica". La enorme diferencia de temperaturas entre ambas masas ha originado la desproporcionada fuerza de los vientos y las lluvias.

Un experto, Ángel Rivero, el jefe de predicción del Instituto Nacional de Meteorología, profundizó en este análisis técnico al definir lo ocurrido como el efecto de una "gigantesca batidora" generado al mezclarse el aire cálido y húmedo predominante con una corriente polar y fría procedente de las altas capas de la atmósfera. Rivero espera que esa profunda borrasca, que generalizará a su paso la nieve en todos los sistemas montañosos por encima de los 1.500 metros, se esté trasladando ya hacia Centroeuropa por los Pirineos.

Este especialista no considera algo insólito que se desaten lluvias copiosas en, esta época pero achaca a ese cruce de rachas de aire y temperaturas tan dispares la contundencia de la borrasca de estos días, estimada en 980 milibares y 16 grados bajo cero a 5.000 metros de altitud.

El Ministerio de Medio Ambiente, por otra parte, ha tranquilizado sobre la capacidad actual de los grandes embalses de esta Cuenca del Guadiana para recoger y amortiguar las lluvias caídas. Sí se admiten problemas en las presas pequeñas, en los riachuelos y arroyos. Y se avisa de que las presas de Canchales, Boquerón, Montijo y Villa del Rey vierten ya por encima de su coronación. La de Chanza, junto a la desembocadura del Guadiana, está al máximo.