Misa en la Carlos III por el rechazo de Peces-Barba a una capilla

El rector de la Universidad Carlos III, Gregorio Peces-Barba, ha desestimado la apertura de capillas católicas en los campus de Getafe y Leganés, tal y como le había solicitado meses atrás la asociación cristiana Universitarios para el Mundo con el apoyo de 1.091 firmas. La máxima autoridad de la universidad y uno de los padres de la Constitución apela a la aconfesionalidad del Estado para denegar la petición.

Los demandantes, sin embargo, no se dan por vencidos y han presentado un recurso contencioso-administrativo contra la resolución ante el Tribunal Superior de Justicia. Además, piensan responder esta misma mañana a la negativa de Peces-Barba con una misa oficiada en las dependencias universitarias getafenses.

Un responsable de la Carlos III admitió ayer por la tarde que el equipo directivo no había podido determinar el lugar exacto en el que se oficiará el servicio religioso. Esta fuente indicó que la ceremonia contaba con el respaldo de las autoridades eclesiásticas de la zona.

Los estudiantes católicos reclamaron la capilla basándose en el artículo 16.3 de la Constitución, según el cual los poderes públicos deben "tener en cuenta las creencias de la sociedad española". Recordaron, además, que un buen número de facultades madrileñas cuenta con oratorios en sus instalaciones.

Tras solicitar al respecto sendos informes a profesores de Derecho Constitucional y Derecho Eclesiástico, Peces-Barba contestó a la solicitud con una resolución de cuatro páginas. En ella se argumenta que el régimen universitario "no supone una limitación de tal magnitud como para que los estudiantes no puedan realizar los derechos y libertades que quieran, y en concreto la libertad religiosa". Además, aceptar la petición de una capilla católica "supondría incurrir en una vulneración del principio de igualdad, que este rectorado no está, en ningún modo, dispuesto a propiciar".

Cinco iglesias cercanas

El rector de la Carlos III reconoce que la Ley de Libertad Religiosa de 1980 obliga a facilitar su ejercicio en distintos establecimientos públicos, como cuarteles, hospitales o cárceles. Pero en esos centros, aclara Peces-Barba, se impide o dificulta, por su propia naturaleza, la libre circulación de las personas. "Por el contrario", sentencia, "los alumnos que suscriben esta petición tienen libertad de movimientos y tres iglesias en las cercanías del campus de Getafe y dos en el de Leganés".El máximo responsable de la Carlos III también alude, en su extenso argumentario, al hecho de que los alumnos sí dispongan de capilla en otras universidades "tradicionales". Esta circunstancia es coherente con el Estado confesional que las promovió, y Peces-Barba se muestra comprensivo con su pervivencia: "Es prudente mantener unas tradiciones cuya supresión hubiera producido disgusto y dolor".