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La EMV gastará 15.900 millones en 1998 en construir los pisos nuevos, rehabilitar el centro y comprar terrenos

Antonio Jiménez Barca

La Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) gastará el año que viene alrededor de 21.000 millones de pesetas. De este presupuesto, y según apunta el concejal de Vivienda, Sigfrido Herráez, del PP, unos 1.500 millones están destinados a pagar a funcionarios y gastos de personal.De los 19.500 millones que quedan, 8. 100 están consignados a construir casas baratas, bien de protección oficial, bien de precio tasado. Con este dinero, y según los cálculos del concejal, se erigirán unos 2.750 nuevos pisos. Casi 4.000 millones servirán para rehabilitar edificios antiguos, para acometer obras en el casco viejo de la ciudad (como la que se lleva a cabo actualmente en la calle Mayor) y para ayudar a los vecinos que vivan en determinadas zonas céntricas y que decidan arreglar su casa. Durante el ano que viene, los residentes en el barrio de Lavapiés ya podrán acogerse al programa previsto de ayudas de este tipo.

Otros 3.800 millones irán a parar a la compra de suelo. "Es nuestro principal problema", argumenta Herráez. "No construimos más viviendas baratas porque desde hace años nos falta suelo". Los aproximadamente 3.500 millones que completan el presupuesto se reparten en gastos financieros, vigilancia y conservación de patrimonio. IU y PSOE han criticado que el número de casas baratas que prevé erigir la EMV el año que viene "es insuficiente para la necesidad de viviendas sociales en Madrid".

El Consejo de Administración de la EMV aprobó ayer adjudicar la primera parte de la obra que cambiará las aceras de una parte del centro. En esta primera fase se modificará, por 264 millones de pesetas, el pavimento de las calles de Gonzalo Jiménez de Quesada, Romanos, Concepción- Arenal, Miguel Moya, Tudeseos, Luna y Desengaño, entre otras. Las plazas de San lldefonso y Soledad Torres Acosta también están incluidas en este proyecto.

Además de las aceras, se reformará la iluminación y el mobiliario urbano. La idea es conectar, por medio de un pavimento especial, los itinerarios que unen los teatros emblemáticos del casco viejo de la ciudad.

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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