El ministro Arenas prevé que el paro baje hasta el 17% en el año 2000

El ministro de Trabajo, Javier Arenas, reiteró ayer ante el Parlamento Europeo el objetivo de su Gobierno de crear un millón de empleos hasta el año 2000. Pero reconoció a la prensa que la tasa de paro sólo se reducirá "en cinco puntos" desde el 22% de 1996 hasta el 17%, debido a las nuevas incorporaciones al mercado de trabajo.

Risueño, Arenas desgranó los avances en creación de empleo. El desempleo medido por la EPA ha pasado del 22% en 1996 al 19,8% este año; tanto en este ejercicio como en el siguiente se certificarán más de 300.000 empleos; las altas a la Seguridad Social superan en 1997 las 600.000, desbordándose por vez primera la barrera de los 13 millones de cotizantes. "Se están creando puestos de trabajo y están aflorando otros de la economía sumergida", indicó.Aunque sin disponer de los últimos datos de paro registrado, aseguró que el pasado mes de octubre -un periodo negativo para el empleo, por el fin de la estacionalidad veraniega será "menos malo" que el mismo mes de 1996.

Arenas se comprometió a que en la próxima primavera se apruebe un paquete laboral centrado en el fomento a la contratación indefinida a tiempo parcial. Este tipo de contratos alcanza en España sólo un 8% del total, frente a una media comunitaria del 16%. En Holanda, uno de los países con mayor éxito en la lucha contra el paro, los de tiempo parcial se acercan al 40% del total de contratos.

Por su parte la Organización Internacional del Trabajo (OIT) anunció que "en el último decenio, el número de trabajadores sindicados se ha reducido considerablemente, llegando a niveles por debajo del 20% en 48 de los 92 países estudiados", informa desde Ginebra . La OIT dio a conocer el tradicional informe El trabajo en el mundo 1997 en el que se señala que la fuerza del trabajo mundial se estimaba en 1.300 millones de personas en 1995.

España se encuentra entre los países con una subida de la afiliación sindical, un 62%, aunque su nivel de sindicación es sólo del 18,6%. Se trata de un crecimiento sólo superado por Suráfrica, un 130,8%, con uno de los, niveles más altos de afiliación (40,9%). La OIT aclaró, sin embargo, que el descenso cuantitativo no se ha traducido en una pérdida de influencia de los sindicatos.