Después de un 'boom' viene una caída
Desde hace varios años vengo recordando a los afortunados, sin éxito aparente, que después de un boom viene una caída. Durante estos años hemos asistido a un explosivo aumento de los fondos de inversión que excedía con mucho la información disponible sobre la Bolsa. Ahora, después de haber pasado un largo, largo periodo de aumento de los precios de los títulos, parece estar llegando el inevitable ajuste de cuentas.Es preocupante porque la manía de las fusiones que comenzó a principios de los noventa indicaba que, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, habíamos entrado en un período de especulación clásica. El enorme coste de las facturas legales y de las compras apalancadas de posiciones accionariales asociado a esas fusiones ha dejado una deuda cuyo peso será muy opresivo cuando el boom se acabe.
Este proceso es más serio que la debilidad de los bancos.Cuando los bancos se debilitan son apoyados por los Gobiernos, pero cuando las empresas tienen una pesada carga de deuda deben luchar solas. Todo ello corresponde a conductas históricas que ya hemos visto y que volveremos a ver.
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