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Ariel Rot graba en solitario 'Hablando solo'

The Attractions, Fito Páez y Andi Chango colaboran con el músico argentino

Diego A. Manrique

Veintiún años después de que llegara a España, huyendo de la barbarie de los militares argentinos, Ariel Rot lanza un poderoso disco bajo su nombre, Hablando solo. Es cierto que, entre las etapas de Tequila y Los Rodríguez, ya grabó en solitario, pero es ahora cuando realmente se siente en pleno dominio de sus facultades artísticas y del estudio de grabación. Le acompañan The Attractions, antiguo grupo de Elvis Costello, y amigos argentinos como Fito Páez o Andi Chango.

Ariel Rot está orgulloso de su Hablando solo. Su anterior actividad en solitario surgió tras la debacle de Tequila y no le dejó buen sabor de boca. Sin embargo, ahora viene del éxito del disco de despedida de Los Rodríguez, 250.000 ejemplares despachados "que te dan una gran tranquilidad económica". No, no hay remordimiento por bajarse del caballo ganador: "Lo de la separación por cuestiones creativas es verdad en el caso de Los Rodríguez. Yo sabía, e imagino que Andrés (Calamaro) también, que había todo un mundo por explorar fuera del grupo. Es cuestión de crecimiento personal".Hablando solo se hizo en Du Manoir, un estudio en medio de la campiña francesa, "donde se vive como en una concentración futbolera y es posible grabar las bases de un par de temas cada día". Como acompañamiento básico, los muy celebrados Attractions, que se dieron a conocer como el elástico respaldo de Elvis Costello: "Son tipos resabiados pero que están dispuestos a dejarse asombrar, a descubrir nuevas formas de hacer una canción. Venían con unos mapas, unos esquemas increíblemente detallados para desarrollar cada tema, pero aceptaban cambiar enfoques". También pasó por allí Fito Páez, que metió dos pianos y una voz: "Estaba mal de la garganta y los ingleses le miraban un poco mosqueados, pero enseguida comprendieron que era un artista de verdad". El enamoramiento fue mutuo: Fito se ha llevado a Pete Thomas, el batería, a Buenos Aires para trabajar en el disco que está haciendo a medias con Joaquín Sabina.

Tono agridulce

El trabajo. se concluyó en un estudio madrileño, "en una etapa un poco depresiva". Lo que no explica el tono general de Hablando solo, cuyas letras -firmadas por Ariel Rot, Sergio Makaroff o Moris- son más agrias que dulces: "Los perdedores o las situaciones extremas son más atractivos literalmente que el yo-te-quiero-tú-me-amas. Además, yo soy un tipo sin hijos, que he vivido solo hasta tiempos recientes. Pero no puedes psicoanalizar esas letras sin tomar en cuenta el componente irónico".Para Ariel Rot, comienza ahora la segunda fase. Aunque no ha dejado de tocar discretamente con grupos como De Rota o Sticky Fingers, está poniendo a punto un quinteto para defender el nuevo material: "La promoción convencional se complementará con actuaciones en garitos. Se pierde dinero, pero es indispensable: para que suene una banda, debe crecer desde la base. Ésa fue la clave de Los Rodríguez: mucho local de ensayo, mucho club diminuto".

Además, tiene otros compromisos de carácter familiar: actuará en la presentación de Una manu tumó l'otra, el disco-libro de su madre, Dina Rot, sobre poetas sefardíes. "Ésta es una familia muy musical", ríe Ariel Rot: "En los tiempos de la movida, llegué a grabar maquetas con mi hermana Cecilia (Roth, la actriz), pero se perdieron. Ahora procuro archivar todo lo que grabo, incluyendo experimentos de música de baile que nunca saldrán bajo mi nombre pero que darían juego en alguna banda sonora".

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