El oso perdido

Al concejal de Retiro, Fernando Martínez Vidal, del PP, se le conoce una obsesión detectivesca: encontrar las estatuas que la Cibeles fue perdiendo a lo largo de los años. Encontró un día el edil un dragón de piedra, pero le confirmaron que no era el que perseguía. Ahora asegura que ha hallado un oso.

El pasado verano, Martínez Vidal anunció que había descubierto, en el patio de la Casa de Cisneros, la estatua de un pequeño dragón de piedra que originariamente estuvo cerca del monumento de la diosa, obra del arquitecto Ventura Rodríguez terminada en 1792.

El concejal creía que aquel. dragoncillo pertenecía al conjunto monumental y que con los cambios de ubicación de la Cibeles había sido desterrado desde el paseo del Prado hasta la plaza de la Villa. Pero un vecino documentado del distrito le sacó de su error. El concejal acudió a comprobar los datos del estudioso al Archivo de la Villa, donde le confirmaron punto por punto las apreciaciones del erudito: el dragón sacado a la luz no era el que se puso al lado de la estatua, sino otro. "Pero me dijeron que en el Retiro había otra estatua que acompañaba a la' Cibeles complementando al dragón: un oso". El edil buscó y encontró. Ahora, y si todo se confirma, decidirá, junto al concejal de Cultura, Juan Antonio Gómez Angulo, del PP, si el oso perdldo debe volver junto a la Cibeles.