El triunfo de la oposición abre una época de renovacion en Argentina con Menem a la baja
"¡Diosa!", le gritaban. Emocionada hasta las lágrimas, Graciela Fernández Meijide compareció ante la prensa agitando el botellón de champán regalado por su hija el 18 de octubre, día de la madre en Argentina. Contenía el llanto Hilda Duhalde, esposa del gobernador de la provincia de Buenos Aires, derrotada por la socialdemócrata Fernández en unas legislativas que asestan un rejonazo al Gobierno de Carlos Menem, y arrebatan la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados a la fuerza que lo sustenta, el Partido Justicialista (PJ), peronista, conservador y liderado por un Menem a la baja.
Apostando a que El Turco no levanta cabeza, preparan las facas los aspirantes a sucederle. Computado el 98,05%, la agrupación opositora de centro-izquierda, constituida por la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frepaso (Frente País Solidario), batió al PJ por casi 10 puntos: 45,6% contra el 36,1%.El peronismo, cuya principal baza, la estabilidad económica, fue asumida por una oposición que incidió en lo social, queda relegado a primera minoría en la Cámara. Deberá negociar. Baja de 131 diputados a 118, y la Alianza, de los 68 de la UCR y 23 del Frepaso, por separado, a 110 en un solo bloque. La Acción por la República, del ex ministro de Economía Domingo Cavallo, furibundo inquisidor del -Ejecutivo desde su destitución tras denunciar la existencia de mafias enquistadas en el poder, logró tres escaños. Se prodigaba feliz contra Menem.
"Ganamos por escándalo", proclamó durante el descorche del espumoso la emergente gaucha del Frepaso, la principal figura de los comicios del domingo, clara presidenciable en la cita de 1999. Horas antes de confirmarse la sustancial modificación del mapa político nacional, Graciela Fernández Meijide, 67 años, había definido sus íntimas expectativas. "Yo ya perdí cuando no pude recuperar la vida de mi hijo. Después de eso todo es ganancia". Desde la búsqueda de Pablo, desaparecido durante la dictadura (1976-1983), sus profundas ojeras suben en el mercado de valores políticos. Es honesta y sincera, destacaban los sondeos.
Estas dos virtudes de la profesora de francés que de niña quiso ser bailarina, sus convocatorias contra el olvido oficial de los más necesitados, y sus denuncias contra la corrupción impune, entronizaron en la sociedad argentina a una mujer que lleva los apellidos de su marido y no hace mucho cosía su propia ropa. Ahora la encarga a una boutique, aunque discute con su sastre cada puntada, aseguran sus próximos. Nenuca Castagnola, el nombre de soltera de Fernández Meijide, no conoció la pobreza. Es hija de un médico de Avellaneda, y en el garaje de casa siempre hubo un coche negro.
"Dijeron que únicamente nos votaría la clase media, y resulta que también nos votaron los humildes, y vaya que sí nos votaron carajo", se entusiasmó en los micrófonos. Arrepentida, se llevó las manos a la boca. La señora Graciela es una porteña educada y nunca dice tacos, pero la sorpresa electoral fue del carajo: Carlos Chacho Alvárez, el otro gran ganador, arrasó al peronismo en la capital, 60% contra l7%; la madre de Pablo gané la provincia, peronista bastión del gobernador Duhalde y de una. red de manzaneras que atienden a embarazadas sin recursos, niños pobres y enfermos. Por primera vez en un decenio, la oposición causa un revolcón que trasciende los cambios parlamentarios al promover bruscos reacomodamientos en el justicialismo e introducir tensiones y corrimientos políticos.
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