Dos presos se amotinan y retienen a siete personas en Can Brians
Dos jóvenes reclusos se amotinaron ayer durante, más de tres horas en la cárcel barcelonesa de Can Brians, situada en San Esteve Sesrovires, y retuvieron a siete personas mientras exigían entrevistarse con un alto cargo de la Generalitat y, posteriormente, droga y un coche para huir. La acción de los dos presos, que cumplían condena por robo, concluyó pacíficamente poco después de las tres de la tarde sin que nadie resultara herido. Tras el incidente, ambos fueron trasladados a la prisión de la Trinitat.
Los dos jóvenes, de 22 años, iniciaron su acción a mediodía, en los talleres de la cárcel. Armados con varias herramientas del taller retuvieron a Siete personas (tres funcionarios, tres proveedores de Can Brians y un empleado del Centro de Iniciativas para la Reinserción) y exigieron hablar con el director general de Servicios Penitenciarios, Ignasi García Clavel. El director general, que se encontraba en Girona, se trasladó inmediatamente a Can Brians, pero se negó desde el primer momento a acceder a las demandas de los amotinados. Éstos pidieron entonces como interlocutor al subdirector general del mismo departamento, cosa que también les fue negada.Los jóvenes fracasaron igualmente al pedir que se les suministrara droga y, finalmente, exigieron un automóvil "con las lunetas tintadas" para tratar de huir. Sobre las dos de la tarde, sin haber conseguido nada, liberaron a uno de los rehenes. 75 minutos después, depusieron su actitud y se entregaron a la policía.
Los dos jóvenes cumplían sus condenas hasta los años 2000 y 2001. A partir del año próximo habrían cumplido las tres cuartas partes de la pena y hubieran podido obtener la libertad condicional. Tras los hechos de ayer, ese beneficio parece muy improbable. Los juzgados de Martorell abrirán un sumario sobre el accidente, y el Departamento de Justicia anunció la apertura de un expediente para aplicar a los dos reclusos una sanción administrativa. A media tarde, los dos protagonistas del motín fueron trasladados a la prisión para jóvenes de la Trinitat (Barcelona) en calidad de presos en primer grado, en lugar del segundo grado del que disfrutaban hasta ayer.
La Agrupación del Personal Penitenciario de Comisiones Obreras publicó, por su parte, un comunicado en el que calificó de "insostenible" la "situación de inseguridad" de los trabajadores de las cárceles catalanas. Las condiciones laborales, según CC OO son "patéticas" y las medidas de seguridad "inexistentes". "El hecho de que los internos que iniciaron el secuestro pidieran droga", añadía el comunicado, "demuestra una realidad que la Administración penitenciaria intenta ocultar: que en los centros penitenciarios se consume droga".
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