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GENTE

EL PRíNCIPE QUE VA CON LOS TIEMPOS

Las cábalas y disquisiciones sobre el futuro matrimonial del heredero de la Corona, Felipe de Borbón, no dejaron de gravitar sobre el Príncipe a lo largo de sus tres días de estancia, la semana pasada, en Asturias. Al extremo de que entre tan notable y notoria concentración de destacados personajes de la política, la economía, la cultura, la ciencia, la vida social y el deporte como cada año congrega en Oviedo la ceremonia de entrega de los Premios Príncipe de Asturias llegó a circular el aserto de que el anuncio nupcial estaba próximo, cuando no era inminente. Pero el heredero volvió a pedir calma y sosiego ante tanto entusiasmo casamentero. El viernes, en una audiencia concedida a directivos y profesionales de la televisión local de Gijón, uno de ellos preguntó al Príncipe cuándo retransmitiría su enlace matrimonial, y el heredero de la Corona aseguró que "cuando eso suceda, Telegijón será ya una televisión regional". El sábado, en Castropol, donde compartió la jornada con los 600 vecinos de esta localidad del occidente asturiano, don Felipe volvió a ser interrogado sobre sus planes familiares: "Yo voy con los tiempos, y no tener prisa en casarse es un signo de los tiempos modernos", aseguró. Alguien le replicó que su padre había contraído matrimonio a los 24 años, con cinco menos de los que ahora tiene él, pero el heredero de la Corona terció con un contraejemplo, el del rey Pablo de Grecia: "Sí, pero mi abuelo materno tenía 36". Hace tres años, en Oviedo, don Felipe ya fue interrogado por sus propósitos matrimOniales en una audiencia. Fue entonces cuando el Príncipe dijo aquello de: "Sin empujar, sin empujar".-

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