Una inteligente obra de Albert Llanas
Como todos los años, la Sinfónica de Radiotelevisión ha estrenado la obra premiada en el concurso Reina Sofía, en este caso Derivations, de Albert Llanas (Barcelona, 1957). Dirigió el titular Sergiu Comissiona, que está con nosotros desde 1990. No vamos a descubrir las características de todo tipo que se reúnen en la personalidad de Comissiona; sí es preciso decir que el estreno de Derivations apenas alcanzó una calidad aceptable. Sería difícilmente viable trasladar lo escuchado en el Monumental a un disco. A mi modo de ver, ni la intención ni la realización de Llanas quedaron suficientemente evidenciadas.Un compositor de instinto y buen aparato cultural forjado con Guinovart, Josep Soler y Franco Donatoni tiene un concepto de la escritura preciso y autoexigente que, por lo escuchado en el concierto, puede parecer afirmación ilusoria. Sin embargo, todo está en la partitura, empezando por ese "flujo de sonidos rápidos" aludido por Llanas. A partir de planteamientos musicales e intelectuales como es el estudio de la filosofíade la música de García-Bacca, el compositor galardonado con el premio de la Fundación Ferrer Salat arriba a soluciones de gran virtualidad comunicativa e incluso a combinaciones sonoras y expresiones de alta y refinada poética.
Orquesta Sinfónica de RTVE
Director: S. Comissiona. Solista:S. Marcovici. Obra de Llanas, Glazunov y Schubert. Teatro Monumental. Madrid, 23 de octubre.
Hemos de conformamos por ahora con una lectura plana y esquemática de Derivations, página recibida por el público sin la menor protesta pero, también, sin mayor entusiasmo. Ya sabemos que en música impera una injusta regla: si se interprete mediocremente a un clásico,la culpa es del director; si sucede lo mismo con un contemporáneo, la culpa es del autor. Esperemos una mejor ocasión.
Sin verse asistida como ella merece por la orquesta, la violinista rumana Silvia Marcovici nos deslumbró nuevamente desde su alta categoría, su talento, el magistral fraseo, la riqueza de contrastes, todo cuanto suma un temperamento y una sabiduría de artista tan fuera de serie como Marcovici. Sucede que el Concierto en la menor, de Glazunov, delicado, elegante y, por qué no decirlo, con pasajes de vulgar inspiración, no es comparable a otros del gran repertorio. De todas maneras, escuchar a Marcovici constituye siempre una fiesta. Para terminar, se rindió un nuevo homenaje a Schubert con la Sinfonía en do mayor, la de las "divinas dimensiones".
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