Una oposición unida contra peronismo
Por primera vez en diez años, la oposición marcha agrupada tras los sucesivos varapalos electorales a manos del Partido Justicialista (PJ), y pretende seguir unida en las presidenciales de 1999. En Buenos Aires capital, Carlos Chacho Álvarez, de la Alianza, gana por varios cuerpos, y en la determinante provincia la diferencia es corta entre Hilda Chiche Duhalde, esposa del gobernador provincial, Eduardo Duhalde, y la senadora de la Alianza, Graciela Nenuca Fernández Meijide.
Hilda, de 51 años, católica practicante, simboliza el peronismo tradicional, el "peronismo de las manzaneras", esa suerte de red de damas de beneficencia y asistentes sociales que, manzana por manzana, cuidan de familias sin recursos, de solteras embarazadas o niños de la calle, y entregan colchones, arroz o medicamentos. Es populista, admira a Evita Perón y acepta con reparos el liberalismo de su jefe de filas, Carlos Menem. Le votarán los más pobres.
A su rival, Graciela, de 61 años, tampoco le gusta el modelo económico en vigor y lo acepta como inevitable, acentuando el déficit social del fuerte crecimiento macreconómico argentino, casi un 8% este año.
