La Audiencia sevillana ordena que el juicio del 'caso Arny' prosiga a puerta cerrada

La Audiencia de Sevilla ha decidido continuar con el guión fijado para el caso Arny. El tribunal desestimó ayer todas las cuestiones previas planteadas por las defensas y las acusaciones y ordenó seguir el juicio a puerta cerrada, por razones de moralidad -la sociedad se podría "escandalizar", dice- y de orden práctico. La sala entiende que todas las investigaciones fueron conforme a las leyes. El tribunal sí admite, no obstante, 32 nuevos testigos y la comparecencia de tres peritos.

La Audiencia afirma que los hechos imputados (prostitución de menores), las pruebas a practicar, la edad de las víctimas y el "respeto y consideración" a ellas y a sus familias son suficientes para que el juicio sea cerrado. El tribunal insiste en la moralidad, aunque proclama no ser "garante" de la misma: ".Si bien vivimos en una sociedad democrática, avanzada, abierta y pluralista, no por eso dejan objetivamente de escandalizar supuestas conductas llevadas a cabo con menores".