Uno de cada tres escolares de la región suspende los estudios obligatorios

La tercera parte de los jóvenes madrileños se incorpora al mercado laboral a los 16 años sin el graduado escolar en el bolsillo. Este índice de fracaso escolar, cercano al 35% del total de estudiantes de Enseñanza Secundaria Obligatoria, sitúa a Madrid como la segunda autonomía con peores resultados educativos en todo el país: sólo en Ceuta y Melilla, con un 62% de graduados (38% de fracasados), la situación es más preocupante.

El consejero de Educación, Gustavo Villapalos, aportó ayer estos datos en su comparecencia en la Asamblea para informar sobre el convenio que firmaron las tres administraciones hace un mes sobre la mejora de la escuela en los distritos del sur y este de la capital. Las cifras supusieron una mayúscula sorpresa, puesto que nadie las suponía tan negativas: el fracaso escolar, en Madrid, se sitúa cuatro puntos por encima de la media en el llamado territorio MEC, el conjunto de comunidades autónomas sin competencias transferidas (Aragón, Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, La Rioja, Madrid y Murcia).

Ese 34,2% de alumnos madrileños a los que se les atragantan los libros de texto se traducen, según los datos de Villapalos, en 14.000 jóvenes que año tras año se quedan sin la posibilidad de estudiar Bachillerato o Formación Profesional. "Convendrán ustedes conmigo en que esta situación resulta, como mínimo, preocupante", confesó el consejero ante sus compañeros de comisión.

Y se fijó el objetivo de enmendar sensiblemente la situación a medio plazo: hay que elevar la tasa de promoción -el porcentaje de alumnos graduados en secundaria obligatoria- "al menos hasta el 80%", un propósito complejo, pero, a su juicio, "realista".

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