Pelotón cultural

El Madrid antiguo nunca tuvo tantos visitantes andarines: 16.000 personas recorrieron ayer siete kilómetros del centro de la ciudad para conocer sus monumentos y su historia. Estaban convocados por Last Lap y Reebok a la tercera Marcha Corazón Sano. Un paseo saludable y cultural, punto final de la Semana del Corazón, que permitió descubrir los secretos de 40 rincones históricos de la ciudad. La caminata comenzó en la plaza Mayor con apretones. "Ha sido un poco tumultuosa, porque se ha retrasado la salida", explicaron los organizadores. Todos los participantes lucieron un gorra blanca y llevaron en sus manos un plano del trayecto. El equipo de ciclistas Coronas guió al pelotón cultural con ayuda de 150 voluntarios desplegados en cada cruce. Los caminantes se encontraron con carteles ilus trativos sobre la ciudad. Por ejemplo, en la plaza Mayor había uno que explicaba que antiguamente el lugar sirvió para almacenar agua destinada a extinguir los incendios. A las dos horas de la salida llegaron los primeros caminantes. La mayoría, encantados. "Ha sido delicioso y no nos hemos cansado mucho", dijo Julio, que acudió con su mujer y su bebé. Carmen y Vicenta, dos invidentes, se quejaron: "Los paneles no están pensados para los ciegos". Los más rezagados finalizaron a las tres de la tarde en la plaza Mayor. Casi todos anunciaron que repetirán el año que viene.