El portavoz del Gobierno afirma que González "ha perdido el juicio" por implicar al PP en el 23-F

"Algunos han perdido el juicio", afirmó ayer el secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, en referencia a las declaraciones de la víspera del ex presidente del Gobierno Felipe González. El ex secretario general del PSOE implicó al PP en el golpe de Estado del 23-F y en la Operación Galaxia en el curso de un mitin electoral celebrado en A Coruña. También se refirió a la "involución, el terrorismo y el contraterrorismo", y afirmó en tono críptico que "los coruñeses sabrán en el futuro qué pasó en 1985 cuando celebramos aquí el Día de las Fuerzas Armadas". El ministro de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, comentó que las declaraciones de González son "impropias de una persona sensata y razonable". El presidente José María Aznar remataba anoche en Vigo: A González "le sobra histerismo y le falta confianza en la justicia".

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, replicó a las críticas de los populares desde Pontevedra, donde cerraba la campaña autonómica de su partido. "A cualquier cosa que dice Felipe González salen como hienas. Cuando él habla de cosas de esta naturaleza es por algo".Fue el ministro de, Administraciones Públicas, un hombre considerado del sector más templado del Ejecutivo, el gallego Mariano Rajoy, el encargado por el Ejecutivo de responder, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, a las acusaciones que realizó la víspera el ex presidente del Gobierno socialista y que han provocado un profundo malestar en el PP. Rajoy, en tono prudente, dijo que González debe moderar su estilo porque "cuando una persona ha sido trece años presidente del Gobierno, debe exigirse, respetarse más a sí mismo". A juicio del ministro, "si este tipo de afirmaciones las hace una persona sin relevancia política, se quedan en lo que son, unos simples comentarios absurdos, de mal gusto e impropios de una persona sensata. Pero cuando las hace un ex presidente del Gobierno, la situación es más grave; debe exigirse mayor rigor porque corre el riesgo de: caer en el absurdo y el descrédito".

El ministro de Administraciones Públicas vinculó las acusaciones de González con las realizadas días anteriores por Alfonso Guerra y Luis Yáñez. Guerra acusó al PP de tener vinculaciones con el narcotráfico gallego. Yáñez pidió una revisión de los acontecimientos de la etapa de la dictadura franquista. A juicio de Rajoy, las afirmaciones de González, Guerra y Yáñez "no dan un voto al PSOE, no afectan para nada a los gallegos" y "es prueba inequívoca del nerviosismo de los socialistas ante las malas expectativas electorales" en Galicia.

Esta respuesta pareció muy moderada al secretario de Estado para la Comunicación, Miguel Ángel Rodríguez, quien, al hilo de otra pregunta sobre la opinión que merece al Gobierno la petición fiscal para José Barrionuevo y Rafael Vera por el secuestro de Segundo Marey, contestó que de las afirmaciones de González se deduce que "algunos han perdido el juicio". Sus duras palabras eran subrayadas horas después desde Vigo por el propio jefe del Ejecutivo, José María Aznar: A González, dijo, "le sobra histerismo y le falta confianza en la Justicia". "Les sobran insultos y les faltan ideas. No aceptan la situación que democráticamente ha cambiado el Gobierno de España y no aceptan que España va mejor".

"Eso es como si nos ponemos a hablar de la traición de Viriato o el reinado de Wamba", declaró el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, en alusión a las denuncias del ex líder del PSOE sobre el. pasado golpista de la derecha española. En una entrevista en Radlo Nacional, Fraga vinculó las palabras de González a los problemas judiciales de destacados miembros de su partido. "Tiene medio PSOE procesado por los tribunales y por eso trata de enredar un poco".

Su consejero de Cultura y Comunicación, Jesús Pérez Varela, directamente aludido por González como presunto apologista del golpismo -fue director del diario ultraderechista El Imparcial hasta poco antes del 23-F- anunció en la misma noche del jueves una querella contra el ex líder socialista. Desde hace ocho años, tanto dirigentes del PSOE gallego como, de modo muy especial, el líder del Bloque Nacionalista Galego, Xosé Manuel Beiras, han lanzado contra Pérez Varela acusaciones incluso más graves que, las formuladas por González sin que haya acudido a los tribunales.

Julio Anguita, líder de IU, también en Vigo, exigió -"con la solemnidad que me da representar a cerca de tres millones de votantes"- que González diga "a qué colectivo o a qué magistratura del Estado está amenazando". Advirtió que las palabras de González, "si no las explica, se parecen demasiado a la actividad mafiosa italiana". "Pueden interpretarse como un intento de establecer la omertá, la ley del silencio".