El general Sassu Ngueso se hace con el poder en Congo-Brazzaville

El general y ex presidente de la República del Congo Dennis Sassu Ngueso ha ganado la guerra. Sus tropas (las milicias ninjas) controlan desde el martes la totalidad de Brazzaville. Ayer conquistaron el centro de Pointe Noire, la capital petrolera. El jefe de las tropas del aún presidente, Pascal Lisuba, en Pointe Noire concedió la derrota: "He dado la orden a mis hombres de que se rindan. No queremos un baño de sangre". El resto del país caerá como un castillo de naipes.

La prueba de que la situación es ya irreversible es la precipitada huida del primer ministro, Bernard Kolelas, cuya milicia se unió al Ejército de Lisuba a última hora. Kolelas y una cohorte de colaboradores cruzaron ayer el río Congo en dirección a Kinshasa, la capital de la República Democrática del Congo (ex Zaire). Es la misma ruta (pero al revés) de los derrotados fieles del mobutismo.La conquista de Brazzaville se completó en la tarde del martes con la espectacular captura del palacio presidencial, el edificio de la televisión y el aeropuerto internacional. La derrota del aún presidente Lisuba es inapelable. Fuentes de Naciones Unidas en Nueva York aseguraron ayer tarde que Lisuba ya no se encuentra en el Congo. "Sabemos que abandonó el país, pero desconocemos en qué dirección".

La toma ayer del centro de Pointe Noire, la zona natal de Lisuba, fue la puntilla al régimen. La ocupación del resto del país es ahora cuestión de tiempo, hecho menos relevante tras la caída del centro político y del motor económico del Congo-Brazzaville.

"Todavía hay alguna resistencia en el extrarradio de la ciudad", aseguró ayer Isidore Mvuba, portavoz del victorioso general Ngueso. Fuentes occidentales en este importante centro petrolero confirman la veracidad de estas noticias: Point Noire ha caído.

En su captura participaron soldados angoleños apoyados por carros de combate que cruzaron la frontera desde el enclave de Cabinda, bajo soberanía de Angola. El Gobierno de Luanda ha desmentido este extremo. No obstante, Cabinda también sirvió hace cinco meses a los rebeldes de Laurent Kabila para lanzar el ataque final sobre el puerto de Matadi, la única salida al mar del viejo Zaire.

Francia no ha ordenado aún una repatriación de sus nacionales, pero el Gobierno de París reconoce la existencia de planes. Hay informaciones de saqueos en Pointe Noire, aunque la colonia occidental de 1.400 personas se encuentra bien.

La victoria de Ngueso fue confirmada también por Estados Unidos. Este general, ex marxista y ex presidente-dictador del Congo-Brazzaville, es un experto en el laberíntico mundo e las alianzas internacionales. Fue amigo de Mobutu, de Estados Unidos y de Francia. Su apoyo a la petrolera Elf le ha granjeado las simpatías de París. Su rival, Lisuba, apostaba por la empresa norteamericana Gulf. Otro derrotado indirecto es el presidente de la República Democrática del Congo, Laurent Kabila, que se decantó por el presidente Lisuba pese a sus lazos mubutistas. Francia, después de una cadena de derrotas en África central (Ruanda y Zaire, sobre todo), puede saborear una victoria accidental (imprevista) sobre su aliado y poderoso rival en la zona, Estados Unidos.