La oposición denuncia que en el 'pufo' de los cursos de aceitehubo amiguismo

Juan Antonio Candil (IU) explicó ayer que la presidenta de la Asociación que solicitó la ayuda para los cursos (Petra Secanella) era, a su vez, la directora del Instituto de Comunicaciones Avanzadas de la Complutense, que iba a impartir algunos de los cursos, y también la propietaria de otra empresa, I+D Olivo Mediterráneo, que se iba a encargar del resto."El Instituto era un ente fantasmagórico que Secanella utilizó como tapadera de su negocio, que era la empresa I+D Olivo Mediterráneo. Y ustedes no hicieron ninguna averiguación para confirmar si la Complutense respaldaba ese proyecto", concluyó Candil. El consejero de Economía, Luis Blázquez, contestó: "Yo no tengo por qué saber si el instituto universitario era bueno o malo. No me cuenten historias de caballerías. Yo trabajo con documentos".

Los documentos a los que se refirió Blázquez eran un certificado del Instituto de Comunicaciones Avanzadas, firmado por el vicedecano de la Facultad de Ciencias de la Información, sobre el cobro de 11 millones por algunos de los cursos.

También explicó el consejero de Economía que no habían pedido ningún documento que acreditase el respaldo de la Complutense a los cursos antes de aprobar la subvención porque su departamento decidió que dicho certificado se tendría que presentar mucho después, junto a las facturas de los cursos. Esto es, Economía, no comprobó que la universidad estaba apoyando los cursos hasta que estos no se habían impartido.

Blázquez no descartó ayer que Secanella hubiera engañado a la Comunidad. Por eso, la consejería ha preguntado al rector de la Complutense, Rafael Puyol, si la profesora de Periodismo tenía permiso de la universidad para utilizar las instalaciones del Instituto de Comunicaciones Avanzadas. "Si falseó documentos en su solicitud, lo denunciaremos ante el fiscal", aseguró Blázquez. El consejero también reveló que el decano de la Facultad de Ciencias de la Información, Javier Fernández del Moral, no encontró "ningún juicio negativo previo" en la actuación de Secanella. Tanto Fernández del Moral como un portavoz de la Complutense han asegurad6 que hubo "uso indebido" de las siglas universitarias en la solicitud de los cursos.

Fermín Lucas (PP) defendió la actuación de Blázquez: "Los controles previos han evitado que se pague una sola peseta por estos cursos. Y el consejero de Economía ha dado pruebas. de su transparencia compareciendo a petición propia".

Papelón

La oposición insistió en la crítica. El socialista Antonio Chazarra declaró que cualquier parecido entre el fomento del empleo en el sur (objetivo de los cursos financiados por el Fondo Social Europeo) y las clases de periodismo y aceite era "pura coincidencia". "Han hecho un tremendo papelón en este enojoso asunto plagado de misterios", denunció Chazarra. "No se hubiera dado la subvención si el director de Empleo, Rafael Mateos, no hubiera conocido de antemano a quien solicitaba la ayuda, que era su amiga Petra Secanella, con la que viajó por Estados Unidos". Candil remachó: "Mateos aprobó una resolución manifiestamente injusta para conceder 163 millones por 35 cursos que fueron un pufo".

Les contestó Blázquez: "No sé con quién viaja mi director general ni me importa. Lo que hace el portavoz de IU es muy grave, tergiversa los hechos con una impunidad asombrosa. No sé como puede estar tranquilo y dormir por las noches. Si tiene pruebas de lo que dice, denúncielo en un juzgado".